yemenYemen
espacioseuropeos (11/10/2016)
El pasado sábado se consumó otra atrocidad de la aviación saudí en Yemen. En el transcurso de un multitudinario  funeral que se celebraba en Saná, la capital, aviones de Arabia Saudí bombardearon causando más de 140 muertos y unos quinientos heridos. La ceremonia fúnebre era por la muerte del padre del ministro del Interior del Gobierno rebelde.

Desde hace más de un año, la aviación saudí y tropas de tierra llevan castigando a los rebeldes que obligaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, a abandonar el poder. Actualmente, Hadi se encuentra refugiado en Riad.  La rivalidad entre las dos facciones yemeníes y las agresiones saudíes hacen cada vez más difícil que se pueda llegar a un alto el fuego como, al parecer, pretende la ONU. La situación es tan peligrosa que varias organizaciones sociales se han visto obligadas a abandonar Yemen.

La masacre del pasado sábado ha roto las escasas posibilidades de un alto el fuego que se estaba negociando entre las partes implicadas. La gravedad de este ataque ha provocado que Estados Unidos se haya visto obligado a “anunciar que revisará su apoyo a la coalición liderada por Arabia Saudí”, a causa de ese ataque contra una multitud indefensa. No hay que olvidar que Estados Unidos apoya sin fisuras a Riad en ese conflicto.

No hay duda que el ataque de la aviación saudí fue intencionado, pues en la ceremonia fúnebre se encontraban dirigentes rebeldes que se encontraban allí para testimoniar su pésame al ministro de Interior. Por otro lado, llama la atención que cuando las dos facciones yemeníes estaban manteniendo reuniones, auspiciadas por la ONU, se produzca ese ataque.