Hillary Clinton y Donald Trump.
Hillary Clinton y Donald Trump.

Estados Unidos
[FV] Diario el Peso (5/11/2016)
Al parecer pocos estadounidenses recuerdan el fallido intento del entonces precandidato a la presidencia por el partico demócrata Gary Hart, cuya campaña fue abortada en 1987 por denuncias sobre supuestas infidelidades amorosas del político con una conocida modelo del momento. Tampoco parecen recordar que otro confuso episodio conocido como el incidente de Chappaquiddick de 1969, empañó por décadas las aspiraciones presidenciales de Ted Kennedy (el menor de los hermanos), que nunca pudo explicar las extrañas circunstancias del fallecimiento de su secretaria en un accidente automovilístico.

En 1969 tuvo un accidente de automóvil en Chappaquiddick (Massachusetts), al salirse del puente por el que transitaba. Mary Jo Kopechne, que le acompañaba en el vehículo, falleció. Edward Kennedy, conductor del automóvil, se declaró culpable de abandonar el lugar del accidente y fue condenado a dos meses de cárcel, castigo que no llegó a ejecutarse por su levedad. A pesar de ello, su imagen quedó seriamente dañada, truncando sus posibilidades de llegar a ser Presidente de los Estados Unidos.

La política de Estados Unidos solía tener una fuerte impronta puritana, la que fue sin embargo morigerada durante el gobierno de Bill Clinton (esposo de la actual candidata), quien en su segundo mandato tuvo un affaire con una pasante estudiantil llamada Monica Lewinski. El entonces presidente negó haber tenido relaciones con ella, pero luego declaró haber incurrido en un “comportamiento físico impropio” y que por lo tanto no había cometido “perjurio” (o falso testimonio).

Si hacemos caso a las actuales encuestas la moral puritana está en su grado más bajo de influencia en los votantes de Estados Unidos. Es un hecho que, pese a los escándalos y acusaciones sexuales que varias mujeres han hecho en contra del candidato presidencial republicano Donald Trump (algo que en otras épocas hubiera destruido la carrera política de cualquiera), el candidato republicano mantiene una considerable expectativa para llegar a la presidencia de su país.

Gary Hart
Gary Hart

Hillary Rodham Clinton, la candidata demócrata, luego de la eserpitosa cadena de denuncia contra su rival, mantiene apenas una ventaja de 4 puntos porcentuales sobre el polémico multimillonario, de acuerdo con la última encuesta sobre la tendencia electoral en Estados Unidos, llevado a cabo de manera conjunta por el periódico “The Washington Post” y la cadena de televisión ABC. Clinton mantiene el 47% de apoyo frente al 43% de Trump.

“Casi 7 de cada 10 de los participantes en la encuesta, creen que Trump sí acosó sexualmente a varias mujeres y la mayoría considera que sus disculpas no son sinceras”, indicó el Washington Post en su nota de primera plana con las estadísticas del sondeo. Sin embargo la diferencia está muy cerca del margen de error estadístico que siempre oscila entre el 2 y 3 por ciento de los valores estimados.

Esta encuesta sobre la tendencia electoral en Estados Unidos con miras a las elecciones del próximo martes 8 de noviembre, es un test que se hace sobre esta materia, una semana después de que se diera a conocer una videograbación en la cual se escucha a Trump hablar de las mujeres como objetos sexuales.

Ted Kennedy
Ted Kennedy

La semana pasada, media docena de mujeres denunciaron acosos y ataques sexuales a las que fueron sometidas por el candidato presidencial republicano. “Sin embargo, la controversia parece haber tenido un impacto mínimo en términos generales sobre el apoyo entre los electores con el que cuenta Trump”, matizó el Washington Post.

La nueva encuesta recogió que incluso entre los votantes estadunidenses ya registrados en el padrón electoral, la ventaja de la candidata demócrata sobre el republicano es de 4 puntos porcentuales. Clinton tiene 44% de apoyo y Trump el 40%.

ABC y el Washington Post explicaron que existe mucha diferencia entre el sondeo que llevaron a cabo en el preámbulo del debate entre Clinton y Trump del pasado domingo 9 de octubre, con este último hecho una semana después del evento político, lo que indica la poca significación del mismo en términos electorales.

Antes del debate la ventaja de Clinton era menor, aproximadamente de un 2% y si se tiene en cuenta la altísima exposición negativa del candidato republicano, que la candidata demócrata haya crecido apenas un 2% llegando a una diferencia de un 4% la situación es preocupante para el partido gobernante.

Monica Lewinski
Monica Lewinski

Sin embargo, aún con la ventaja de apenas 4% que tiene Clinton sobre Trump, y de mantenerse así hasta el día de los comicios el 8 noviembre, la candidata demócrata sacaría ventaja sobre el republicano no en términos de los votos, pero sí de electores del Colegio Electoral que le darían la victoria. Debe recordarse que la elección presidencial en Estados Unidos es indirecta. Los ciudadanos no eligen presidente sino a electores, quienes finalmente elegirán en un colegio al futuro mandatario.

La encuesta del Washington Post y la cadena de televisión ABC, se realizó a escala nacional del 10 al 13 de este mes octubre con la participación de mil 152 estadunidenses adultos. Los entrevistadores hicieron el sondeo con llamadas a teléfonos análogos y celulares.

Otro dato llamativo de estas elecciones es que tanto Donald Trump como Hillary Clinton, son los candidatos más impopulares de la historia del país. Muestra de ello es que, en lugar de apoyar a un u otro candidato, los votantes optan por la opción menos mala. La mitad de los partidarios de Donald Trump creen que eligen “el menor de dos males”, según una encuesta nacional realizada en septiembre por la Universidad de Quinnipiac, en el estado de Connecticut.

Ello también se verifica por la actitud de algunos personajes significativos de la política norteamericana como el multimillonario estadounidense Charles Koch, famoso por apoyar a los conservadores, ha llegado a comparar a los dos candidatos con enfermedades mortales. «Si tuviera que votar por un cáncer o un ataque cardiaco, ¿por qué debería elegiría a uno?», dijo en una entrevista a la revista Fortune «¿Por qué tengo que hacerlo? ¿Vas a ponerme un arma en la cabeza?», añadió.

En respuesta a la pregunta sobre cuál era su candidato preferido, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha recurrido a una comparación más de actualidad, refiriéndose a varios temas sexuales que han surgido durante la campaña. «Es como si me preguntaras si prefiero el cólera o la gonorrea. Personalmente no prefiero ni una cosa ni la otra», dijo.

Algunos seguidores de Donald Trump, sin embargo, no creen que la campaña electoral sea una lucha entre dos males, sino que consideran que Clinton es la encarnación del mal. «Sería un grave mal moral no hacer todo lo posible para derrotar a Clinton», opina uno de los militares veteranos más prominentes de Estados Unidos, Patrick Henry Brady. «Lo que [Clinton] quiere hacer es malo para nuestro país en términos morales, físicos e intelectuales». Otras opiniones análogas pero Trump han expresado los diarios “USA Today”, el “The Wahington post” o el conocido ex acérrimo crítico de Hillary Clinton, Michael Moore que, aunque había prometido no votar nunca más por el partido demócrata, ha decidido romper su promesa y apoyar a la candidata demócrata aunque “tapándose la nariz”. La elección sigue en la incertidumbre.

N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización de Diario el Peso.