Mohamed VI.

Sáhara Occidental
Espacios Europeos (11/11/2017)
Al cumplirse el 42 aniversario de la Marcha Verde, organizada por su padre, Hassan II, con el apoyo financiero de Arabia Saudí y el amparo de Estados Unidos, ha hecho saber a España y a la ONU su rechazo a una solución en el Sáhara Occidental, excepto la de que siga siendo suyo ese territorio que Marruecos tomó por la fuerza con el apoyo de España (ilegales Acuerdos de Madrid).

A través de un discurso, Mohamed VI ha hecho saber al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sus condiciones, que son las de que no habrá referéndum en los territorios saharauis.

«El Sáhara seguirá siendo marroquí hasta el final de los tiempos, y poco importan los sacrificios que se necesite hacer para que sea siempre así», afirmó Mohamed VI, a la vez que  afirmó que el Sáhara Occidental permanecerá dentro de Marruecos, balo los siguientes principios y fundamentos:

El primero de ellos que «No es posible ningún arreglo al asunto del Sáhara fuera de la soberanía plena y entera de Marruecos sobre su Sáhara, ni fuera de la iniciativa de autonomía», rechazando de tajantemente el referéndum de autodeterminación.

Otra exigencia de Mohamed VI es que el Consejo de Seguridad es la única instancia internacional encargada de supervisar el proceso de “solución» a este conflicto, rechazando así cualquier otra institución de la ONU o de la Unión Africana.

Marruecos rechaza de forma categórica “toda propuesta obsoleta para desviar al Plan de Arreglo de los parámetros de referencia fijados o incluir abusivamente otros temas, que deben ser tratados por las instancias competentes». Con esta otra exigencia, Mohamed VI se opone firmemente a las pretensiones del Frente Polisario de incluir la vigilancia de los Derechos Humanos en las funciones de la MINURSO.

Marruecos pretende –y hasta ahora lo ha conseguido con el apoyo de Francia y, en muchas ocasiones de España- que la MINURSO siga, sólo y exclusivamente, con las competencias de vigilar el alto el fuego, eliminar las minas colocadas por Marruecos durante la guerra que mantuvo con el pueblo saharaui y colaborar para que se lleven a cabo visitas encuentros familiares que habitan las zonas ocupadas y las liberadas.

El mensaje de Mohamed VI va dirigido, sobre todo, al secretario general de la ONU con motivo del nombramiento de Horst Köhler, nuevo enviado personal de Guterres para el Sáhara Occidental.

Pero no cabe una duda, ¿habrá amenazado de nuevo Marruecos a España como lo ha hecho en otras ocasiones?

Nos viene a la memoria el artículo publicado el 21 de enero de este año en El Español, titulado Juan Carlos pactó en secreto los términos de la Marcha Verde con Hassan II, y firmado por Gonzalo Araluce y Jorge Sáinz, en el que, entre otras cosas, afirman: “El entonces príncipe acordó el repliegue de las tropas y la entrada de 50 marroquíes en El Aaiún (…) Los documentos secretos que la CIA ha desclasificado esta semana arrojan luz sobre algunos de los episodios más significativos de la historia reciente de España: desde las presiones que recibió  Felipe González para no celebrar el referéndum de la OTAN hasta el futuro de Gibraltar o de Adolfo Suárez. Pero si hay un nombre que se repite con asiduidad en las 12 millones de páginas ahora públicas es el del rey emérito Juan Carlos I. Y las últimas revelaciones apuntan al papel que el monarca jugó en un acontecimiento decisivo: la Marcha Verde, movimiento en el que España perdió el territorio del Sáhara, que quedó repartido entre Marruecos y Mauritania.