Tone Sørfonn Moe, Observadora Internacional noruega.

Sáhara Occidental
Espacios Europeos (17/12/2017)
El pasado día 14, las autoridades marroquíes que ocupan el Sáhara Occidental expulsaron de El Aaiún a Tone Sørfonn Moe, observadora noruega, estudiante de Derecho en su país. Sørfonn Moe ejerció como observadora internacional en el juicio por el caso Gdeim Izik, celebrado ante el Tribunal de Apelación en la localidad de Salé, en Marruecos, que tuvo lugar durante los años 2016 y2017.

Sørfonn Moe está acreditada por la Fundación Sahara Occidental, entidad que supervisa los derechos humanos y la situación de los presos políticos saharauis. Tone se encontraba en la capital saharaui para observar un proceso judicial que las autoridades de ocupación marroquíes llevan a cabo contra un grupo de ciudadanos saharauis que en la actualidad están presos en Marrakech. El juicio comenzó el pasado 12 de este mes, pero por razones no explicadas fue aplazado sine die.

La observadora noruega se encontraba en El Aaiún desde el día 10 de este mes, a donde llegó desde Agadir (Marruecos). Nada más sufrir la expulsión, envió un mensaje que reza así:

“De acuerdo con la policía, los observadores internacionales no son bienvenidos de. Según la policía, no llegué de forma legal, expliqué al agente civil que llegué a El Aaiún en taxi desde Agadir, y que soy observadora internacional. Fui abordada en mi hotel por cerca de 20 a 25 policías no uniformados. 10 de esos agentes estaban grabándome y sacándome fotografías. Como dije, soy una observadora internacional que trabajo con prisioneros políticos. No he recibido una orden por escrito o más información por parte de las autoridades a pesar de mi insistencia”, según informa Por un Sáhara Libre.

El mensaje de Sørfonn Moe sigue: “Pregunté si podría tener una reunión con un oficial de la MINURSO antes de salir del territorio, pero no me fue permitido, ya que no soy bienvenida”.

La misma fuente alude a que la observadora noruega pretendí contactar con activistas de los derechos humanos del Sáhara Occidental, así como encontrarse con las familias de los presos de Gedeim Izik, lo que le fue imposible debido a la expulsión. Marruecos ha aducido a “razones de seguridad” la expulsión de Moe.

El gobierno español no hace absolutamente nada por defender a los presos saharauis, actitud que, además de ser insolidaria, no hace más que verificar la dejación de funciones, ya que España sigue siendo legalmente, y según la ONU, la potencia Administradora del Sáhara Occidental.

Y nosotros nos preguntamos ¿hasta cuándo Marruecos va a seguir lo que le venga en gana en ese territorio?