Medicamentos

Españq
un@farmacéutic@ (18/3/2019)
La UE está preocupada por la gran cantidad de medicamentos falsificados que se están consumiendo, principalmente comprados a través de internet sin las garantías necesarias y con el consiguiente riesgo para la salud de los ciudadanos.

Como ya explicamos en otro artículo, se falsifican todo tipo de medicamentos, desde analgésicos y tratamientos contra el cáncer. Pero sobre todo, los de la disfunción eréctil.

Estas falsificaciones pueden ser tóxicas, en mayor o menor medida en función de lo que contengan, y pueden no hacer el efecto esperado. Esto supone, que los pacientes tengan que recurrir a su médico, y  recibir medicación adicional, hospitalización e incluso riesgo de muerte.

Para evitar estas falsificaciones, la UE ha puesto en marcha una serie de medidas, de las cuales la población sólo es consciente de Datamatrix, porque es lo que tiene lugar en la farmacia cuando van a retirar sus medicamentos.

Datamatrix es un código adicional que llevan los medicamentos no falsificados, que permite conocer la trazabilidad de dicho medicamento. En lenguaje vulgar, toda su historia: cuáles son sus materias primas, los controles que han pasado, el proceso de fabricación y su posterior control, su transporte y distribución dentro de un estado miembro de la UE, su dispensación en la farmacia y a quién se le dispensa.

En 2015 se creó EMVO, entidad encargada de la gestión del sistema europeo de verificación de medicamentos, que es la que permite la interconexión entre todas las agencias de verificación de medicamentos de cada Estado miembro y también de las compañías farmacéuticas, entre ellas, la agencia española de verificación, SEVeM, que ya explicamos en otro artículo.

Las compañías farmacéuticas cada vez que fabrican un lote de medicamentos, identifican cada caja con un número (como el DNI de esa caja) y lo comunican a EMVO.

Cada movimiento que hace una caja concreta se le notifica a EMVO: a que país de la UE va y a qué farmacia en concreto. En el territorio español, es SEVeM el que hace de intermediario entre las farmacias y EMVO.

En líneas generales el proceso es el siguiente:

Datamatrix
  • El paciente va a la farmacia y pide su medicación, supongamos que es una receta electrónica.
  • La farmacia pasará la tarjeta del paciente para poder acceder a la medicación que tiene prescrita.
  • De todo lo que hay prescrito, se le dispensará lo que solicite en ese momento.
  • El farmacéutico pasará el código Datamatrix por el escáner y vía internet, la información sirve para:
  1. a) que Sanidad sepa que ese paciente está retirando ese medicamento, igual que hasta ahora y con la misma aportación que pagaba antes. El farmacéutico deberá recortar el código de barras y pegarlo en la hoja de cupones precinto. Igual que se ha hecho hasta ahora. El código Datamatrix queda en la caja que se lleva el paciente
  2. b) que la información vaya al SEVeM, que a su vez la envía a EMVO. El proceso allí consiste en que EMVO la borra del listado de medicamentos “disponibles”, y la pasa al listado de medicamentos “entregados “. Y ya no se puede volver a vender, si se intentará saltaría una alarma de medicamento falsificado.
  • Hay que esperar a que EMVO devuelva la información de que lo ha pasado a SEVeM “entregados” y SEVeM a la farmacia. Y ya se termina la dispensación.

Esto ocurre con cada envase, así que el proceso se hace un poco lento.

Desde este digital los farmacéuticos queremos agradecer a todos la paciencia que demuestran, pero es por nuestra y vuestra seguridad.