Guinea Ecuatorial
Oumar Salaou Adebayo (8/9/2019)
Cuando abrieron los hospitales La Paz (primero el de Bata a final de 20o7) dijeron que era para reducir el número de evacuaciones (pacientes guineanos derivados a hospitales fuera del país para su tratamiento). El Gobierno de Guinea Ecuatorial firmó un contrato escandaloso con la empresa israelí IMS (International Medical Service). Por parte guineana, estampó su firma Ricardo Obama Nfube, por entonces primer ministro. Pero la verdad es que los israelíes llevaron su gestión casi a la perfección, había disciplina, reclutaron a médicos y enfermeros excelentes por su capacidad; había resultados y la población lo alababa.
Es verdad que los médicos expatriados cobraban una auténtica “burrada” de dinero, pero los resultados justificaban en parte sus salarios.
La gestión era casi perfecta, un director israelí que estaba omnipresente, verificaba todo. Había especialidades relevantes con profesionales competentes, seleccionados con criterios precisos y respectados escrupulosamente. El personal local cumplía sus tareas sin fallo. Ningún enfermero dormía por la noche, algo que no ocurre en los públicos regentados por profesionales designados por el entorno del presidente Obiang Nguema. Es decir que todo funcionaba y se logró reducir las “evacuaciones”. Pues los enfermos eran atendidos en el país.
Pero surgió lo inevitable en el país. Los de siempre quisieron colocar a sus familiares en La Paz; pero eran conocedores de que la dirección israelí no iba a permitir que entraran a trabajar sin cumplir con los criterios definidos, u empezaron una campaña que consistió en acusar a los israelíes de todo tipo de infundios.
Y así empezó la caída del Centro Medico La Paz de Bata. Y en 2012, después de cinco años, consiguieron echar a los israelíes, a pesar de que su contrato era por diez años. A continuación nombraron a un director guineano, según criterios habituales (familiar de ellos). El director venia llegaba a su despacho, como muy pronto, a las 10 horas de la mañana y se iba a las 16 h. No pisaba el hospital los fines de semana. Todo lo contrario del director israelí.
El equipo guineano empezó a reclutar a profesionales incompetentes, sin otros criterios que el de ser familiar, amigo, coincidente político o recomendado por un prepotente. Con esta forma de actuar La Paz se llenó de incompetentes.
Comenzaron a reclutar a personal cubano que ejercía en el Hospital General de Bata, pero surgió un verdadero problema. Los pacientes tenían que pagar 10.000 FCFA por cada consulta en La Paz, mientras que en el Hospital General de Bata la consulta con el mismo médico les costaba 1.000 FCFA.
El nivel de incompetencia era de tal calibre que cada director del Centro Medico La Paz de Bata tenía dos o tres secretarias. El director de Recursos Humanos llegó a tener cinco. Obviamente eran hijas de familiares o “enchufadas” por algún prepotente.
En cinco años ha habido siete cambios de dirección.
El colmo fue cuando todos los miembros del Consejo de Administración de La Paz se pasaron a ejercer labores de “comerciantes”, de proveedores, ellos sí que reclutaban a los médicos y enfermeros expatriados. Y hacían negocio con esos profesionales compartiendo sus salarios; de hecho solían contratar a médicos cubanos, pues ellos aceptaban fácilmente el trato de compartir su salario. Cabe señalar que los israelíes se negaban a contratar a médicos cubanos porque, según ellos, en Cuba no existe una verdadera Sanidad.
Con la bajada del nivel de atención, lo normal es que hubiese –y sigue habiendo- un incremento de las evacuaciones.
Lo lógico era que el gobierno de Obiang Nguema fomentara la formación de especialistas sanitarios en universidades de renombre, pero como de costumbre, el PDGE (partido político del dictador) siempre rechaza y lucha contra lo que puede ser beneficioso para los ciudadanos guineanos. Ellos prefieren mandar a guineanos a formarse en centros con los que hacen el desvió de los fondos del Estado. En esos centros se forman “especialistas” que no tienen idea de lo que es la medicina. Los especialistas en cirugía, por ejemplo, así formados, no saben operar a sus pacientes.
Dedicar fondos para evacuar a ciudadanos centros en el extranjero supone un enorme gasto, es una locura sin sentido. Tener soluciones viables a los problemas de salud de los ciudadanos es señal de soberanía para un país. ¿Cómo es posible que un país no pueda tener estructuras hospitalarias dignas que presten servicios médicos de calidad a sus ciudadanos? Ahí está el fracaso del régimen de Obiang Nguema. La salud debe ser una prioridad de todo gobierno.
¿Qué han hecho de la salud en 40 años? ¿Qué mejoría ha habido en la salud en 40 años?
La tasa de vacunación, por ejemplo, ha bajado y se sitúa en el 35%, siendo que estaba por encima del 90% en los años 90.
La prevalencia del VIH/SIDA está en el 6.5%, la más alta de la región. En los países vecinos, esta es del 2,3% aproximadamente.
Ningún proyecto de Salud puede ser viable si se basa en la contratación de especialistas extranjero, o disponer de recursos para las evacuaciones. Hay que formar a especialistas guineanos y, sobre todo, en las escuelas de referencia. No en la UNGE (Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial), porque ese centro no tiene capacidad formativa. Formar a sanitarios, en colaboración con Cuba, como se está haciendo ahora es una burla a la inteligencia y a los ciudadanos.
Un aspecto muy oscuro es la llegada a Guinea Ecuatorial de la empresa española AGEM, relacionada con el negocio de los hospitales, que ha creado y ejecutado una serie de proyectos sin fondo ni forma, unos proyectos inadecuados para la situación de Guinea Ecuatorial. Uno de esos “proyectos” fue cambiar el sistema de gases medicinales del hospital La Paz de Bata, un sistema que funcionaba a la perfección, para remplazarlo por uno nuevo, defectuoso que provocó, por ejemplo, un incendio en el hospital en el año2016.
El principal obstáculo para que todo funcione bien es la tiranía que ejerce Obiang Nguema y sus colaboradores. Mientras siga en el poder Obiang Nguema no habrá futuro para nuestro pueblo, ni alcanzaremos la democracia ni lograremos mejorar nuestra calidad de vida.
¿Que nos queda por hacer? Simplemente, luchar, luchar y nada más que luchar para sacar a Obiang Nguema del poder.
NORA:
– Las consultas médicas se pagan antes de ser atendidos por el médico, y son de unos15.000 fcfa.
– Los centros médicos La Paz no tienen nada de públicos, pero todos los gastos de esos hospitales los paga la Tesorería del Estado, que también abona los salarios del personal sanitario y demás, tanto nativos como expatriados.
– Las intervenciones quirúrgicas las abonan los pacientes antes de ser operado. Caso de no hacerlo, no son operados. La dirección de La Paz obliga a los médicos a verificar el volante del pago antes de entrar en el quirófano. Ninguna operación es gratis. El que no puede pagar va al hospital general. El mismo gobierno paga los gastos de todos los hospitales, pero en La Paz, las prestaciones se cobran antes de comenzar las consultas o los preparativos de la operación.
N. de la R:
El autor era Jefe del Servicio de Neurocirugía de 2008 a 2017 y asesor de la dirección desde 2013 a 2016. En la actualidad es responsable de Cultura del MLGE III R (Movimiento de Liberación de Guinea Ecuatorial III República).
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