Hospital de Sampaka. ¿Quién lo construyó? ¿Cuánto pagó el gobierno de Obiang Nguema?

Guinea Ecuatorial
Oumar Salaou (6/7/2020)
Los datos reales sobre la expansión de la pandemia causada por el COVIF-19 en Guinea Ecuatorial son alarmantes. Y no me refiero a los que de cuando en vez facilita el gobierno de la dictadura, sino a los que los guineanos en la diáspora vamos conociendo de forma directa, por familiares y amigos. ¡Un auténtico horror!

La carencia e insuficiente preparación de profesionales de la Sanidad unida a la falta de equipos técnicos y medicamentos adecuados, forman un peligroso conjunto del que no queda al margen la estructura y equipamiento de la mayoría de los hospitales guineanos. Un ejemplo lo tenemos en el Hospital de Sampaka, que costó un auténtico dineral y que un simple “ventarrón” lo desmanteló.

Desde la lejanía, me permuto publicar una pequeña nota dirigida a mis colegas guineanos y a mis conciudadanos por si pudiera serles de utilidad.

Lo que pienso sobre la actual crisis sanitaria a causa de la pandemia:

¿Cómo proceder en ese tiempo de pandemia, para limitar la expansión del virus?

Hay que insistir sobre el hecho de que el 90% de los pacientes que contraen el Covid-19, se curan de forma espontánea, sin necesidad de un tratamiento.

El Covid-19 es particularmente peligroso para los pacientes de más de 65 años y para todos aquellos que tienen una comorbididad previa: pacientes hipertensos, o con enfermedades cardiovasculares, diabéticos, pacientes con enfermedades renales crónicas, pacientes con VIH, los que tienen una enfermedad pulmonar crónica, una enfermedad hepática crónica, los alcohólicos crónicos, etc.

Si tenemos en cuenta los datos demográficos de nuestra población y los hábitos de vida que tenemos, el confinamiento generalizado no tendrá efectos positivos sobre la expansión del virus.

Lo que convendría implementar de forma urgente es un confinamiento selectivo y por ciudad o zonas; prescribir un confinamiento selectivo de los grupos de población con riesgos elevados al Covid-19: las personas con comorbididad y los mayores de 65 años, las mujeres embarazadas. Yo decretaría lo siguiente:

– Obligación de ponerse la mascarilla a todos los ciudadanos a partir de los 6 años.

– Evitar los desplazamientos entre ciudades;  la gente puede moverse dentro de la misma ciudad.

– Respetar el distanciamiento social de 2 metros.

– Prohibir las agrupaciones de más de 10 personas.

– La alternativa a los mercados de las ciudades podría ser la dispersión de los puntos de venta en toda la ciudad; eso podría evitar las aglomeraciones que se pueden observar en los mercados.

– Los supermercados pueden seguir abiertos, con medidas estrictas de distanciamiento social.

Son algunas medidas generales que deberían ser acompañadas de la elaboración de un protocolo nacional de atendimiento de casos sospechosos de Covid-19.

– En tiempo de pandemia, cabe instruir a los profesionales de la Sanidad a considerar por sospechosos a todos los pacientes con un síndrome infeccioso, y hacer lo que conviene según el protocolo.

– Las fuerzas de seguridad tendrán el papel de vela por el cumplimiento del ordenamiento vigente.

Hay que saber que los hospitales generales no tienen medios, ni el personal necesario para hacer frente a los pacientes con complicaciones causadas por el Covid-19. Al contrario, los hospitales La Paz y Nuevo INSESO, tienen suficientes medios y personal para hacer frente a los casos más graves.

Tiene que haber una estrecha cooperación entre todos los centros hospitalarios (públicos y privados), así como con los regionales.

Oumar Salaou Adebayo
Oumar Salaou Adebayo

Los pacientes deben acudir a los hospitales generales cuando sientan los primeros síntomas básicos de sospecha de padecer Covid-19. Los profesionales se encargarán de derivara los pacientes a los distintos hospitales.

Quiero felicitar a mis colegas guineanos, y animarles a seguir atendiendo a los pacientes, sin miedo, pero con las precauciones necesarias. El mérito de un sanitario, es la recuperación de un paciente.

Y una recomendación importante: si el gobierno en pleno de Guinea Ecuatorial se confinase, por ejemplo en el Palacio de La Colina, y dejara que otros ocupasen su cargo, mucho ganaríamos los guineanos.

N. de la R:
El autor es de estudios y profesión, Neurocirujano; en lo político es Vocal de Cultura y Portavoz del MLGEIIIR (Movimiento de Liberación de Guinea Ecuatorial III República).