El Sáhara Occidental y la migración imponen el statu quo en la relación entre Marruecos y la UE
Sáhara Occidental
Espacios Europeos (1/10/2019)
El reciente retorno de los barcos pesqueros europeos a la zona de pesca marroquí confirma el acuerdo alcanzado entre la UE y Marruecos, pero la crisis sobre el Sáhara Occidental está lejos de haberse resuelto y afectará sus relaciones, según expertos consultados por AFP.
“La crisis está lejos de haberse resuelto”, dice Haizam Amirah-Fernández, investigador del Real Instituto Elcano, un think tank con sede en Madrid. Según él, la prioridad entre la Unión Europea y Marruecos es “la defensa del statu quo, la protección de una relación heredada desde tiempos inmemoriales”.
En la cumbre celebrada en el mes de junio, los dirigentes europeos celebraron el “nuevo impulso” de las relaciones con Marruecos. El acercamiento se materializó unos días después, en Bruselas, con el primer Consejo de Asociación UE-Marruecos celebrado desde diciembre de 2015.
El pueblo marroquí aspira a que haya cambios tras veinte años de reinado de Mohamed VI. Pero la UE se limitará a impulsar una liberalización de la economía, sostiene la consultora independiente Chloe Teevan, especialista del Magreb.
“La UE no se está esforzando en presionar para que se hagan reformas políticas reales”, especialmente porque “Marruecos ha puesto líneas rojas en torno al tema”, dice ella. Y la crisis migratoria no alienta a la UE a complicar unas relaciones ya difíciles, agrega.
Las relaciones entre los dos socios se deterioraron en 2016, cuando el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) dictaminó que el territorio del Sáhara Occidental no debería estar cubierto por un acuerdo comercial entre el bloque europeo y Marruecos.
En 2018, los jueces europeos aplicaron el mismo principio al acuerdo de pesca, que es crucial para los barcos europeos.
Bruselas y Rabat han renegociado el texto para incluir explícitamente las “aguas adyacentes del Sáhara Occidental”, a fin de cumplir con la resolución del Alto Tribunal.
El acuerdo permitió restablecer los vínculos entre la UE y Marruecos. La relación fue definida en junio como “estratégica, multidimensional y privilegiada”, pero otros dos recursos legales del Frente Polisario ante el TJUE pueden ser causa de nuevas tensiones.
Rabat considera al Sáhara Occidental como propio y cuenta con “la presión de España y Francia para impedir su división”, dice Haizam Amirah-Fernández.
Según la ONU, el Sáhara Occidental es el único territorio del continente africano donde todavía no ha sido establecido su estatuto poscolonial.
El Frente Polisario, que proclamó la República Democrática Árabe Saharaui y controla el 20% del territorio, reclama un referéndum de autodeterminación en este territorio rico en recursos naturales, como los fosfatos, y donde la flota europea lleva a cabo el 90% de sus capturas en el marco del acuerdo de pesca.
Presión migratoria
Para la UE, Marruecos no es solo el país que exporta el 63,9% de su producción al bloque europeo y su principal socio comercial.
El Reino tiene la única frontera terrestre del área comunitaria con África, en los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, y la UE ha comprometido 140 millones de euros en 2018 para la gestión de la migración en ese país.
El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, demandó en junio pasado “un enfoque estructural y a largo plazo” que vaya más allá de “esperar la reacción de los picos migratorios”.
Según Haizam Amirah-Fernández, el papel clave de Marruecos en la frontera podría ser fuente de tensión si el Reino solicita beneficiarse de las ventajas otorgadas a Turquía, con las cuales la UE concluyó un acuerdo de migración en 2016 para limitar las llegadas por mar a Grecia.
“Pero convertirse en un país de tránsito para la inmigración africana también es un problema para Marruecos, porque tendría que afrontar una presión muy fuerte”, señala el analista.
Chloé Teevan, por su parte, cree que el problema de la migración va a impedir que la UE presione en pro de reformas políticas.
La UE pretende una cooperación más estrecha con Marruecos, independientemente del contexto político interno, argumenta la consultora. El comercio “tiene beneficios más inmediatos para Europa, o más bien para las empresas europeas”, concluye.
Fuente: Journaldutchad.com
Traducción: Luis Portillo Pasqual del Riquelme.
Nota.
A diferencia del silencio informativo reinante en España sobre el asunto, casi simultáneamente, dos periódicos francófonos, Le Monde y Journal du Tchad, han publicado sendos artículos sobre las relaciones UE-Marruecos, y de cómo éstas condicionan e influyen en la política europea y llevan a dudosas maniobras de los dirigentes europeos para sortear la legalidad europea e internacional en relación con el territorio no autónomo del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
Publicamos hoy, en primer lugar, la traducción del artículo divulgado por el digital chadiano.
En los próximos días, Espacios Europeos publicará un comentario sobre el contenido y significado de dicho artículo, en el que se intentará abrir los ojos a los lectores en relación al mensaje subliminal que pretende difundir la entente alauita-comunitaria contra el pueblo saharaui.
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