Marea de Pensiones se manifiesta en Barcelona

Barcelona (España)
Espacios Europeos (25/11/2020)
El pasado lunes, 23 de noviembre, la Marea de Pensionista de Catalunya se concentró delante del Foment del Trebail en la ciudad de Barcelona.  Como suele ser habitual, la información nos ha llegado a través de Concepción Ribera de la Barrera, una de los tres portavoces de la COESPE (Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones).

He aquí la carta abierta dirigida a la ciudadanía:

Carta abierta de Marea de Pensionista de Catalunya

 “Este mes de octubre el Pacto de Toledo, después de meses de silencio, ha emitido 21 nuevas recomendaciones que pretenden ser utilizadas como orientación a los políticos para reformar el actual sistema público de pensiones.

Les comunicamos que esas conclusiones no nos representan. En el documento emitido abunda la retórica, y aunque en relación con lo que había manifestado anteriormente, ahora si se muestra partidario de revalorizar las pensiones; consideramos que estas recomendaciones en su conjunto amenazan a los derechos de pensionistas y trabajadores.

El Pacto de Toledo ha aceptado la revalorización como concepto, sin duda por las denuncias y movilizaciones que ha protagonizado el movimiento pensionista. No en vano llevamos más de 150 lunes saliendo a las plazas de toda España, contra el intento de degradar las pensiones mediante sucesivas contrarreformas. Pero sabemos leer la letra pequeña y denunciamos que muchas de las nuevas recomendaciones son un paso atrás, que de ninguna forma los trabajadores, ya sean jóvenes pendientes de empezar a trabajar, gentes activas o pensionistas, no podemos permitir que se transformen en nuevas leyes y medidas que degraden el sistema público de pensiones.

Tenemos un gobierno que tenía en su programa revertir la reforma laboral, que es una de las causas importantes de la degradación de la Seguridad Social. Aunque ellos lo hayan podido olvidar, nosotros seguimos exigiendo esa reversión ya que sabemos que, aunque ha aumentado en el último decenio el número de trabajadores cotizantes, al empeorar las condiciones de trabajo, los salarios y los contratos el sistema cada vez pierde más dinero. Además, sabemos perfectamente que siguen existiendo una gran parte de los trabajadores invisibilizados en forma de falsos autónomos, becarios y precarios a los que se les niega que su trabajo sirva para generar derecho futuro de pensión. De ello ni se habla en las recomendaciones, pero la calle si conoce esta realidad y no la hemos olvidado.

El gobierno en su programa se comprometió a subir las pensiones por el IPC (índice de precios del consumo), pero ahora si bien las recomendaciones aceptan que se revaloricen las pensiones, propone otros indicadores, que pueden llevar a que en la práctica a que las pensiones acaben perdiendo poder adquisitivo entre la jubilación y la muerte del pensionista, actual y futuro. Sabemos de la importancia que tiene el IPC para equilibrar el sistema económico, ponemos en su conocimiento que en forma alguna vamos a admitir la creación de otro indicador a medida para hacer perder derechos a los pensionistas. Los tiempos del engaño ya han pasado.

Las anteriores reformas impusieron un factor de sostenibilidad que proponía rebajar desde el principio la cuantía a percibir de los y las futuras pensionistas. El movimiento pensionista ha forzado que estos últimos tres años no se haya llegado a aplicar ese factor, pero ni el gobierno ni el Pacto de Toledo muestran ningún interés en derogar ese mecanismo. Sabemos de sobra que con ello se está dando la señal de que ellos u otros pueden empezarlo a aplicar en cualquier momento, pero sepan que vamos a remover cielo y tierra para que los trabajadores actuales sepan lo que les aguarda con este mecanismo que recorta su salario futuro.

En estos meses el Ingreso Mínimo Vital se ha sumado al gran número de gastos impropios de la Seguridad Social. Las recomendaciones hablan desde hace años que ello debe corregirse, pero no lo concretan en sus recomendaciones. Mientras, cada vez hay más  gasto social que en lugar de pagarse con impuestos proporcionales a la riqueza, se están pagando con las cotizaciones de la Seguridad Social. Las cotizaciones han de ser para las pensiones, no para encubrir un sistema fiscal regresivo que cada vez es más insoportable para la ciudadanía trabajadora. Exigimos una auditoría pública y transparente sobre donde ha ido el dinero de las pensiones desde 1963. No falta dinero, sino ética y honestidad.

Finalmente, mientras nos hablan otra vez de unificar los diferentes regímenes de la seguridad social, como han venido recomendando durante años sin hacer nada práctico, proponen que en las grandes empresas una parte de las cotizaciones vayan a fondos privados de empresa, un dinero que todos sabemos acabara en manos de las financieras. Ello supone deteriorar la caja común de la Seguridad Social, la solidaridad entre trabajadores y poner en manos de la banca una parte de los ingresos futuros.

Puede que ello represente un suculento nego

Xartel anunciador de la concentración de pensionistas el 23 de noviembre en Barcelona

cio para la banca y el sector financiero, pero para las empresas productivas ello va a producir mayor desigualdad, inestabilidad y descontento entre sus trabajadores, que eternamente no so se van a resignar a perder ese salario indirecto froto de su trabajo de toda una vida.

Mientras en Chile ahora la población ha votado contra la constitución de Pinochet que obligaba a los trabajadores a poner sus pensiones en sistemas privados, lo que les ha dejado con pensiones de miseria, se pretende ahora en España abrir la puerta a esa misma privatización de las pensiones. Tratan indignamente de tentar a los sindicatos a que se sumen a ese juego, ofreciéndoles comisiones sobre esos fondos privados para desacreditarlos y corromperlos. Es escandaloso que una vez quela banca ha constatado que han fracasado sus planes privados de pensiones, ahora se pretenda obligar a los trabajadores a cotizar en sus sistemas privados.

Sabemos que están tratando que no se hable de esta propuesta. La han hecho pública en medio de la expansión del COVID, la moción de censura de Vox, la aprobación de los presupuestos y las elecciones en EE. UU. Pero COESPE, de la que Marea Pensionista de Catalunya forma parte, será la una piedra en el zapato que no va a permitir que el problema de las pensiones se tape políticamente bajo ninguna excusa. Sepan también ustedes que con ello se está abriendo la caja de Pandora de la confrontación social que acabara afectando la negociación colectiva.

Recuerden que somos una fuerza de 9 millones de pensionistas y que nos vamos a dirigir a 19 millones de trabajadores y trabajadoras. Defendiendo las pensiones de hoy y mañana no vamos a dar un paso atrás, ni a permitir ninguna concesión más sobre el derecho a las pensiones que nuestros antepasados conquistaron.

Ponemos en su conocimiento que como pensionistas no hemos sido consultados y no aceptaremos en forma alguna ni el procedimiento, ni las conclusiones el Pacto de Toledo. Tengan claro que, en cualquier caso, que nosotras y nosotros no votamos en ningunas elecciones sindicales y que por tanto los sindicatos no nos representan, ni están legitimados para actuar en nuestro nombre en esta materia.

Por la paz social, por la estabilidad y el progreso de nuestro país: no pongan sus manos sobre nuestro derecho a una pensión pública digna y sostenible.