Internacional
Espacios Europeos (19/12/2020)
El pasado lunes la alarma cundió en el reino Unido. El motivo fue el descubrimiento de una nueva cepa del virus COVID-19. La noticia partió de las autoridades sanitarias británicas, que dijeron que esa cepa se propaga más rápida que las anteriores.
La OMS no puede confirmar ni desmentir tal información, pero coincide con los científicos británicos en que no hay evidencia de que esa variante del COVID-19 se comporte de manera diferente al actual conocido. Esa mutación continúa siendo investigada sin que hasta el momento hayan facilitado más datos.
En lo que se centran los científicos es en saber si hay algún cambio el desarrollo de los “anticuerpos neutralizantes”.
La nueva cepa se conoce ya como N5O1Y, y actualmente se está procediendo a evaluar sus características y evolución.
Al parecer esa nueva variante de la COVID-19 es la causante del 90 % de los casos más recientes de infectados en Sudáfrica. Esa variante del coronavirus está presente en otros países. Se desconoce si esa nueva variante es más o menos letal que las anteriores.
Neófitos en estos asuntos, nos preguntamos si las vacunas que ya comienzan a ponerse a los grupos de personas más vulnerables son efectivas o no.