El presidente de Guinea Ecuatorial durante el período en cuestión. Foto: Embajada de Guinea Ecuatorial, Flickr

Guinea Ecuatorial
Espacios Europeos (11/8/2021)
No parece que los acuerdos firmados con Israel en el transcurso de la visita que hizo el Vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang, vayan a tener mucho recorrido. Ayer, el digital Israel Defense publicaba un artículo en el que afirmaba que la “pareja rusa” –en referencia a Vladimir Kokore y Yulia Maleeva– “operaba a través de una empresa de paja llamada Blue Horizon cuyas «oficinas» estaban en su apartamento. La pareja vendió armas, incluidos misiles, vehículos blindados, barcos y helicópteros de combate a Guinea Ecuatorial.

Los contratos que hizo la pareja rusa –según la misma fuente- fueron hechos con “traficantes de armas en Ucrania que fueron previamente acusados ​​de contrabando de misiles a Irán”.

El digital israelí da cuenta de que la residencia de los Kokorev estaba fijada en un suntuoso barrio de Madrid  (Rosales), y que “vendió armas, entre ellas misiles, vehículos blindados, barcos y helicópteros de combate a Guinea Ecuatorial a cambio de unos 120 millones de euros. Casi todas las armas se fabricaron en Rusia”.

Una amplia red de conexiones con conocidos y familiares, sirvió a la pareja rusa –y al hijo de ambos, Igor– para “desarrollar lazos con el dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, y poder transferir unos 680 millones de euros a través de una gigantesca red de empresas en paraísos fiscales así como el pago de comisiones a sus familiares y confidentes en Rusia. Y  Guinea Ecuatorial (incluido el gobernante del país)”.

Mediante esa trama de amigos y familiares, la familia Kokorevpudo ocultar sus actividades durante unos 15 años, según un informe de 500 páginas de la Fiscalía anticorrupción española. Mientras lo interrogaban, Vladimir Kokorev, de 66 años, afirmó que es profesor de historia, pero personas cercanas a él, que también fueron interrogadas, afirmaron que trabajó en el pasado para la KGB, la agencia de inteligencia de la Unión Soviética”.

La esposa de Vladimir, Julia Maleeva, de 68 años, afirmó que trabaja como periodista. Igor Kokorev, hijo de la pareja, trabajaba como abogado en un prestigioso bufete de abogados de Madrid.

Los Kokorev operaban a través de “una empresa de paja llamada Blue Horizon cuyas «oficinas» estaban en su apartamento en el corazón del exclusivo barrio que está bien protegido por la policía nacional de España debido a las numerosas embajadas en el área”.

En 2007 uno de los periódicos de España –afirma la misma fuente- “publicó informes sobre transferencias de fondos de Guinea Ecuatorial a otra empresa de paja, Kalunga, propiedad de la familia. Pero hasta hace poco no se investigaba a la familia, supuestamente por falta de interés de la policía y el sistema judicial españoles.

La pareja continuó sus actividades desde 2007 hasta hace poco, cuando la fiscalía anticorrupción de España “completó una investigación secreta sobre ellos. La fiscalía busca una sanción de al menos seis años de prisión y una multa de 550 millones de euros para la pareja y sus hijos”, afirma Israel Defense.

Un informe de la OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project) del año 2018 reveló que la pareja rusa “estaba en contacto con traficantes de armas ucranianos, incluido Vladimir Yevdokimov, quien fue acusado en 2015 de contrabando con misiles de crucero Kh-55 con destino a Irán”.


Eugenio Pordomingo entrevistando a Rafael Pérez Escolar en 2009.

Kalunga en Espacios Europeos

El 28 de septiembre de 2009 publicamos un artículo en el que citábamos al diario El Mundo y a periodista Antonio Rubio que había escrito un texto en el que citaba a una pareja rusa que se dedicaba a lavar dinero para Teodoro Obiang. Literalmente escribíamos: “De acuerdo con el texto publicado en el diario de Pedro J., la familia del presidente de Guinea Ecuatorial compró casas en España por 26 millones de euros”.

Según el periodista, la Fiscalía Anticorrupción sabía “quiénes son los presuntos testaferros que ha utilizado el Gobierno de Guinea Ecuatorial para blanquear 26,4 millones de dólares en España. Se trata -dice Rubiode “un matrimonio ruso que responde a los nombres de Vladimir Kokorev y Julia Kokorev“.

De acuerdo con el artículo, las “investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción han podido determinar que todas las adquisiciones (pisos, apartamentos, chalés y garajes) que han llevado a cabo los familiares del presidente Teodoro Obiang y miembros de su Gobierno en España se realizaron gracias a las trasferencias millonarias que llegaban a una cuenta del Banco Santander de Madrid desde el Banco Riggs norteamericano”.

Al parecer, la cuenta del Banco Riggs estaba “abierta a nombre de Petróleo de Guinea Ecuatorial y el titular de la del Santander era la sociedad Kalunga Company. En los registros informáticos de la entidad financiera española figuran “como autorizados para disponer” del dinero depositado en Kalunga los ciudadanos rusos “Vladimir Kokorev (…) y Julia Kokorev“.

Lo curioso es que ese asunto ya fue denunciado hace años –dijimos por entonces- “a la Fiscalía Anticorrupción por opositores guineanos y empresarios españoles, además de por abogados cercanos al gabinete del fallecido Rafael Pérez Escolar.

El asunto, fue sobreseído, archivado, guardado en las alacenas y no sabemos en cuántos sitios más.

Quizás los testaferros sean rusos, pero si se apunta más arriba, seguro que hay españoles…