Guinea Ecuatorial
Abaha (3/4/2022)
Los asuntos de Guinea Ecuatorial no van nada bien. Nada. Nos referimos a los relativos a la gobernanza del país. Damos por supuesto que los que afectan a la vida de los ciudadanos guineanos (trabajo, sanidad, libertades, etc.,) van, quizás, un poco peor que hace meses o años. No hay trabajo, las empresas extranjeras se van debido a la inseguridad jurídica existente –salidas que afecta también a las petroleras-; los funcionarios cobran tarde, mal y nunca; la sanidad deficiente; la reconstrucción de las viviendas aledañas al Cuartel Militar de Nkoantoma va más lenta aún que la de los afectados por el volcán de la isla de La Palma en España. A eso hay que añadir la inseguridad, muy peligrosa, que azota nuestra querida Guinea Ecuatorial.

La lista de calamidades que padecen los guineanos en su país es larga; incluso afecta a los que hasta hace poco eran potentados, aunque no de primer nivel. Éstos se están viendo obligados a tratar de vender sus cochazos y lujosas casas, a fin de mantener medianamente el nivel de vida que llevaban.

Por si fuera poco, ahora el FMI, que no se fía de Teodoro Obiang Nguema y su gente, al parecer ha exigido conocer los fondos y propiedades inmobiliarias y otras que tiene la “cúpula” que rige los destinos de Guinea Ecuatorial.

Con la finalidad de aparentar que “se hace algo”, la dictadura guineana ha editado unos simples formularios en los que los afectados (gerifaltes políticos) tienen que rellenar anotando sus propiedades, patrimonio, vehículos, bienes, etc., tanto en el país como en el extranjero.

¿Nos enteraremos así de las propiedades de la familia Obiang Nguema? Ni lo duden, no sabremos nada, al menos por esa vía.

Como el país no reúne las condiciones exigidas por la llamada comunidad internacional y sus instituciones, pues el dictador se está viendo obligado a mostrar ciertos cambios (que no son ciertos), como es el caso que ha mostrado la TV y Radio de Guinea Ecuatorial. Nos referimos al “numerito” que ha montado la televisión oficial mostrando a una serie de individuos (directivos de la cárcel de Black Beach), supuestamente implicados en casos de corrupción como son, por ejemplo, Diosdado Ondo Ekuaga y Valeriano Mba Ondo.

Teodor  Obiang Nguema

El asunto, a pesar del despliegue de videos y audios en las redes sociales, no debe nublar la vista de los dirigentes opositores, pues es, simplemente, un ardiz, una triquiñuela, para tratar de mostrar los “esfuerzos” que hace la dictadura por acabar con la corrupción y las malas prácticas en el uso y abuso del poder.

Aquellos seres que no se hayan percatado de semejante engaño, deberían abandonar ipso facto la política, pues no muestran la más mínima capacidad para gestionar a res pública.

Hemos tenido conocimiento de un acto –bueno, más de uno- en cierta sede del sindicato español subvencionado por el Estado, conocido por las siglas UGT, en el que han participado dirigentes opositores políticos guineanos afincados en España. Y como siempre han firmado un documento, ¿cuántos van ya?, del que daremos cuenta en nuestra próxima e inminente entrega.

¡Dios salve a los guineanos e inspire a sus dirigentes!