espacioseuropeos.com (22/4/2009)
«Tenemos muchos planes de paz, no necesitamos más. Únicamente hay que fijar un marco para que se avance en el proceso de pacificación en Oriente Medio dentro del marco de la legislación internacional», afirmó ayer el embajador de Arabia Saudí y decano del cuerpo diplomático en España, el príncipe Saud Bin Naif Abdelaziz Al-Saud, al referirse a la oferta del nuevo gobierno de Israel, de Benjamín Netanyahu.
Al-Saud intervino en un acto organizado por la Asociación de Periodistas y Escritores Árabes en Madrid, integrado en el Club Internacional de Prensa (CIP), en el que ha detallado las conclusiones de la última Cumbre de Estados Árabes, y en el que ha expuesto la preocupación árabe por el conflicto de Oriente Medio, especialmente el palestino-israelí.
«No puede haber paz total en la zona, hasta que no acabe la ocupación israelí de los territorios árabes palestinos de Cisjordania y Gaza, el Golán sirio, y las granjas de Chebaa y la localidad de Al Ghayar libanesas», ha afirmado el representante diplomático saudí.
La pacificación no se conseguirá «hasta que Israel vuelva a las fronteras existentes el 4 de junio de 1967», agregó. Respecto a la deriva derechista en el gobierno y parlamento israelí, Al Saud ha expresado que «una cosa es estar en campaña y otra estar en el poder (…) Lamentablemente, este es el gobierno que hay en Israel, pero es con el que tenemos que tratar, los palestinos, los árabes, la Unión Europea y Estados Unidos».
Sobre quién cederá antes si Israel o Hamás, el embajador de 53 años, nacido en Riad, afirmó que «cada una de las dos partes tiene su agenda y sus prioridades». «Pero -continuó- no conozco a un sólo palestino que tenga la cabeza sobre sus hombros que si Israel reconoce el derecho de los refugiados, lo rechace».
En cuanto a la ofensiva de Israel, «Plomo fundido», contra Gaza entre el 27 de diciembre y el 18 de febrero pasados, el embajador saudí considera que «superó todos los límites. Se utilizó en exceso la fuerza, pero el pueblo palestino ganó bastante simpatía en la opinión pública mundial».
El príncipe Al-Saud expresó su satisfacción con la postura de la UE en el conflicto y, en concreto, por la del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos: «Apostamos por que la parte europea se implique más en el proceso de paz y que no desarrolle más sus relaciones con Israel hasta que no demuestre sus intenciones de paz en la región», declaró.
«La solución de los dos Estados en fundamental. Uno de ellos, el palestino, con Jerusalén oriental como capital. En este asunto no hay condiciones», manifestó el embajador, que a su vez abogó por que Oriente Medio sea una zona «libre de armamento nuclear (…) Habría q
ue comprometer a Israel para que firme el Tratado de No Proliferación Nuclear y a que sus instalaciones sean revisadas por el Organismo Internacional de la Energía Atómica».
Por otra parte, el embajador saudí en España ha condenado los actos de piratería en Somalia: «Condenamos todo tipo de piratería, venga de donde venga. Hay que atacar las raíces que alimentan este tipo de terrorismo». Respecto a este Estado fallido, el embajador saudí ha mostrado su apoyo al dirigente somalí, Sheij Ibrahim al Ahmad, durante su período transitorio en el poder, para que Somalia pueda llegar a ser un día «un Estado en paz y que pueda vivir como los demás países». «La estabilidad de Somalia acabará con el fenómeno de la piratería», concluyó.
En el encuentro organizado por los periodistas y escritores árabes en España han participado Najib Abu-Warda, profesor de Relaciones Internacionales y presidente de la asociación, también los arabistas y profesores, Pedro Martínez Montálvez y Carmen Ruiz Bravo, los profesores Abdelsalam Mezeied y Dolores Rubio, así como los periodistas Pilar Requena, Mohamed Abdeleki, Zeinab El Kach, Nazmi Yousef, Adnan Al Ayubi, Francisco Martínez y Adrian Macliman, entre otros representantes de medios españoles e internacionales.