espacioseuropeos.com (30/11/2009)
El diario estadounidense «Washington Post» informa que nueve mil soldados de infantes de marina se encuentran a punto de partir para Afganistán. Al parecer, los militares saldrán hacia su nuevo destino una vez finalice su período de formación y «poco después de que el Presidente Barack Obama esboce su nueva estrategia de guerra», de acuerdo con la misma fuente de información.
Esa «estrategia de guerra» la definirá Obama en la academia militar de West Point mañana martes. Los analistas en este tipo de asuntos, consideran que el presidente de Estados Unidos mandé entre 30.000 y 35.000 nuevos efectivos a Afganistán, lo que hará a «lo largo de las distintas etapas del despliegue que tendrán lugar durante los próximos doce a dieciocho meses», recoge Democracy Now.
Parte de esa nueva-vieja estrategia estadounidense es la de tratar que otros países se impliquen más en la guerra de Afganistán. Así, funcionarios estadounidenses están presionando a la OTAN para que «apruebe el envío de diez mil efectivos más».
Resistencia al envío de más soldados
Por otro lado, el embajador estadounidense en Afganistán, Karl Eikenberry, no es partidario del envío de más tropas a Afganistán. Eikenberry ha expresado sus dudas «respecto a un aumento del número de soldados hasta que el gobierno afgano trate el tema de la corrupción y otros problemas internos», malestar que ha recogido DN.
Pero, las críticas de Eikenberry son más profundas, ya que también ha cuestionado la falta de ayuda para el desarrollo que la Administración Obama asigna a Afganistán. Hasta el momento -informa Democracy Now– se hizo «caso omiso a su petición de incrementar los gastos no militares en un 60%».
Eikenberry fue nombrado embajador este año, pero su experiencia en el campo estratégico es importante, pues fue comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán durante los años 2006 y 2007.