Egipto
espacioseuropeos.com (25/5/2’11)
La Fiscalía de Egipto anunció que el derrocado presidente Hosni Mubarak, será juzgado por la muerte de manifestantes durante las protestas que hubo contra su régimen. Mubarak se mantuvo en el poder durante tres décadas, gracias a las potencias occidentales, destacando en ese apoyo Estados Unidos e Israel.
Los cargos a los que se enfrenta Mubarak son de «homicidio premeditado», que podría significarle la pena de muerte, «ya que está acusado de haber colaborado con su ex ministro del Interior y algunas autoridades policiales para orquestar el asesinato de civiles en las manifestaciones pacíficas que se generalizaron en Egipto a principios de este año», según recogen algunos medios estadounidenses, entre ellos Democracy Now.
Por otro lado, además de esos cargos, el ex presidente egipcio podría ser acusado de «abusar de su poder», así como de «derrochar deliberadamente los fondos públicos y obtener ganancias financieras privadas en forma ilícita«. No se van a librar de acusaciones los hijos del dictador egipcio, que ya han sido requeridos por la Fiscalía.
Sin embargo, el ex dictador no será juzgado por las atrocidades anteriores, y es que no hay que olvidar que ha sido un aliado preferente de Estados Unidos y de Israel, además de que su formación política, el Partido Democrático Nacional, estaba integrado en la Internacional Socialista.