España
espacioseuropeos.com (10/7/2012)el-rey-la-infanta-cristina-e-inaki-urdangarin
Los duques de Palma, a través de la empresa Aizoon,  ocultaron a la Hacienda española 233.000 euros en un solo año. Según un informe de la Agencia Tributaria, la empresa Aizoon  contrató a empleados falsos durante varios años.  Esta noticia la daba ayer el diario ´El Mundo´, que añadía que Hacienda «ha confeccionado un estudio preliminar que ha remitido al juez en el que analiza el fraude en el primero de los ejercicios que se llevó a cabo: el del año 2004». Por otro lado, en el documento de la Agencia Tributaria sobre Aizoon -informa la misma fuente- se puede leer lo siguiente: «la lectura de las declaraciones efectuadas en sede policial por los empleados ponen en tela de juicio la veracidad sobre la auténtica plantilla».

La empresa de Iñaki Urdangarin y de la infanta Cristina incorporó nóminas falsas por valor de 233.000 euros en un solo año (2004) «para pagar menos impuestos».

Con estas artimañas defraudadoras, los duques de Palma declararon 169 euros en lugar de los 77.000 que tendrían que haber resultado. «Esta operativa, con la que dieron de alta sin trabajar a familiares de la secretaria de Urdangarin, la repitieron durante los años sucesivos», continúa la noticia.

Por si la información no estuviera suficientemente clara, el diario ´El Mundo´ afirma: «El fraude fue urdido por la empresa Aizoon, participada en un 50% por Urdangarin y en otro 50% por la Infanta. La investigación que dirige el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma y la Fiscalía Anticorrupción ya ha detectado que la empresa introdujo, al menos, tres falsos trabajadores y que llegó a dar de alta durante 24 horas a otros para lograr bonificaciones fiscales. La mayor parte de las contrataciones estaban vinculadas a parientes o amigos de la secretaria del duque de Palma, Julita Cuquerella«.

De esta forma, la empresa propiedad de los duques de Palma se «aplicó improcedentemente un beneficio fiscal que le permitió incrementar sus gastos en ese ejercicio -el de 2004- en una cifra aproximada de 233.219 euros». De esta forma, la empresa «redujo su base imponible en dicha cuantía».

Con esta práctica, los duques de Palma «no sólo conseguían rebajar el pago de impuestos: a la vez, fingían tener una estructura con la que justificar la facturación millonaria que Aizoon emitía al Instituto Nóos para desviar sus fondos».

¿Cuántas sorpresas nos esperan aún?