Juan Martín y Albert Rivera
Juan Martín y Albert Rivera

Andalucía (España)
espacioseuropeos (24/3/2015)
Con cincuenta y dos años a la espalda, Juan Martín, líder de Ciudadanos en Andalucía, es todo un personaje. En una entrevista concedida poco antes de las elecciones andaluzas del 22 de marzo de este año, declaró, firme, convencido y consciente de lo que decía, que “un partido político no debe tener ni programa ni ideología».

A punto de ser parlamentario andaluz, el tal Martín, empresario de Sanlucar de Barrameda –creemos que joyero-, forma parte de varias asociaciones de comerciantes y deportivas, de hecho lleva casi toda su vida perteneciendo a algo. Y eso le honra, hay que participar en lo que sea, el caso es estar presente, que se note la presencia de uno. A Juan Martín le gusta, le encanta, colaborar con asociaciones, tanto como a la fallecida Lola Flores le gustaban los tablaos.

Lo malo es que Juan Martín ha pasado de un partido a otro sin el menor atisbo de vergüenza. Pero, claro, un hombre que piensa que los partidos no deben tener ni ideología ni programa, pues qué más da uno que otro, el caso es estar.

Nuestros datos y los que hemos captado en las redes sociales –el digital Insurgente entre otros- nos muestran a Martín como un ser inquieto políticamente. Un auténtico danzarín de las ideologías. Que sepamos, perdió la virginidad política en  1983, año en el que ocupó un puesto en la lista electoral de las municipales en Alianza Popular (partido que fundara Manuel Fraga Iribarne, alias “Toda la calle es mía”); en el año 2000 trabajó durante un año en el gabinete de comunicación municipal del PA (P0artido Andalucista). Más tarde, en 2007 fundó el CIS (Ciudadanos Independientes de Sanlúcar de Barrameda), pactando con el PSOE a cambio de un sueldo anual de 50.000 euros, según informa la fuente aludida.

Con una intuición política a prueba de bombas, detectó que Ciudadanos podría ser el nido ideal para sus ambiciones. Y dicho y hecho. Se afilió al partido de Albert Rivera, y así en este año de Gracia, consiguió liderar la candidatura de Ciudadanos y ser parlamentario andaluz.

¡Cuidado, Alberto, que este tío te puede salir como Irene Lozano a Rosa Díez! Les das pan y al segundo trozo te arrancan la mano.