Sáhara Occidental
Espacios Europeos (9/1172022)
Inasequibles al desaliento, miembros del Movimiento por los Presos Políticos Saharauis, han vuelto a hacer acto de presencia –como todos los lunes-, frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Y, como en otras ocasiones, nos hacemos eco de la carta que han enviado a José Manuel Albares, firmada por Cristina Martínez Benítez de Lugo.
Asunto: Huelgas de hambre silenciadas
Excmo. Sr. ministro,
El lunes pasado le hablamos de algunos presos políticos saharauis que lo están pasando francamente mal por el maltrato a que son sometidos.
Lo que no le pudimos contar son las huelgas de hambre que protagonizaron estos presos para reivindicar sus derechos. Un preso hace huelga de hambre para alertar al mundo sobre lo que le sucede, y los carceleros lo silencian incomunicando al preso. Un paso más en la indignidad.
Solo cuando transcurre un tiempo considerable, el preso puede difundir su información, ya carente de actualidad.
Así que le vamos a completar los datos que ya tiene:
Cárcel de Tiflit 2 –Marruecos
Sidi Abdalah Abbahah, preso de Gdeim Izik condenado a cadena perpetua, hizo una huelga de hambre de 48 horas los días 24 y 25 de octubre.
Marruecos no ha tenido en cuenta las medidas urgentes dictadas por el Comité contra la Tortura para proteger la integridad física y psicológica de Abbahah, al contrario. Abbahah
que ya estaba encerrado 23 horas al día en una celda, ha decidido no salir de ella debido a las amenazas de los funcionarios de la prisión contra su vida. Ni ducha, ni patio, y huelga de hambre de 48 horas.
Cárcel de Ait Melloul 2 – Marruecos
Los presos de Gdeim Izik, Brahim Ismaili, Mohamed Bani y Sidahmed Lemjayed, los
tres condenados a cadena perpetua, estuvieron en huelga de hambre los días 6 y 7 de septiembre, 17 y 18 de octubre y 1, 2 y 3 de noviembre. Se conoció está información por
la reciente visita de la esposa de uno de ellos. Lo que no se sabe, no ha pasado.
Amenazan con una huelga de hambre indefinida. Están muy enfermos.
Khatri Dadda, condenado a 20 años, cuyo sufrimiento ya le contamos el 20 de junio, sigue en huelga de hambre desde el 24 de octubre, sólo puede hablar por teléfono cada 21 días. Hoy, se cumplirían 18 días de huelga sin que la familia pueda saber de él.
Cárcel de Kenitra – Marruecos
Hasan Dah, preso de Gdeim Izik, condenado a 25 años, se ha puesto en huelga de hambre los días 3 y 4 de noviembre porque la dirección de la cárcel no admitió que le entregaran unos libros. También quería manifestar su protesta por las declaraciones que el embajador, epresentante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, pronunció en Nueva York sobre los presos de Gdeim Izik: estos detenidos son tratados de forma "digna y respetuosa porque forma parte de nuestros principios y compromisos internacionales", señalando que Marruecos "nunca abandonará sus valores humanos, universales y humanistas.
Mohamed El Bachir Boutanguiza, preso de Gdeim Izik condenado a cadena perpetua, inició el 31 de octubre una huelga de hambre de 48 horas, para denunciar el maltrato y la negligencia médica de que es objeto.
Uno de los motivos recurrentes es la solicitud de asistencia médica. Un lento deterioro hasta la muerte es la sentencia de estos presos, maltratados de todas las maneras posibles y para los que no hay cura ni por las secuelas del maltrato ni por cualquier enfermedad que les pueda sobrevenir.
Estos son los derechos humanos que su Ministerio dice defender, pero que debería defender de verdad.
Y precisamente no lo hace donde más debería dolerle, en el Sahara Occidental, el territorio del que España es potencia administradora de derecho, con una serie de obligaciones de protección a la población saharaui
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