espacioseuropeos.com (9/4/2008)

Hace no muchas años, se nos dijo que no nos preocupáramos que el mal de las «vacas locas» no llegaría a España, que aquí se habían tomado todas las preocupaciones. Pero, una cosa son las palabras y otra los hechos. La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob ya está mostrando sus estragos.

Hasta ahora, que se sepa, han muerto tres personas por el llamado mal de las «vacas locas». El primer caso se dio en julio de 2005, con la muerte de una joven en Madrid. Y hace pocos días, dos personas fallecieron por el mismo mal en la Comunidad de Castilla y León. Las tres muertes lo fueron a causa de la variante humana de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

Ayer, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria manifestó que «si se compara la incidencia en España respecto a otros países es de esperar que haya más casos», aunque, a su juicio, no serán «muchos más», según informa Europa Prees.

Quizás con la intención de quitar importancia a este grave asunto, Soria se despachó con esta intranquilizadora reflexión: «una crisis que ocurrió hace ocho o diez años». Para el ministro «no hay ningún problema de alimentación ni de salud pública» , ya que los «sistemas de alerta funcionan».

Más miedo aún nos da al escuchar esto: «Tenemos que seguir trabajando como lo estamos haciendo».

Pero resulta que puede haber más casos. Actualmente se está investigando la muerte de un hombre afectado por un posible caso del mal de las «vacas locas». Esta muerte se produjo el 28 de marzo en el Hospital de Torrevieja a causa de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, En este caso, las fuentes hospitalarias afirman que puede ser un caso «esporádico».

¡Tranquilidad, no pasa nada!, se nos afirma desde todas las instituciones. Pero, nuestra desconfianza basada en el puro pragmatismo, está más que nunca alerta.