espacioseuropeos.com (29/5/2008)

Ayer miércoles, la Asamblea Constituyente (AC) de Nepal abolió definitivamente la monarquía, declarando el Estado del Himalaya como una República Federal Democrática. Esta histórica decisión fue adoptada en el Centro de Convenciones Internacionales de la capital nepalí, y puso fin a casi un cuarto de siglo de la monarquía feudal. Este cambio constitucional convierte al rey Gyanendra Bir Bikram Shah en un ciudadano más, sin ningún tipo de privilegio aparente. Algunos medios de comunicación recogen que «hasta va a pagar el recibo de la luz». El Palacio Real pasa a ser patrimonio del pueblo y será convertido en un museo nacional.

 El proyecto de cambio fue elaborado por los tres partidos mayoritarios (Comunista Maoísta,  Congreso Nepalí y Comunista Unificado Marxista Leninista). Los 601 miembros de la Asamblea Constituyente aprobaron el proyecto, que fue presentado por el ministro del Interior, Krishna Prasad. La votación se realizó de palabra. Sólo tres miembros del parlamento votaron en contra de la moción.

 Sin duda la abolición de la monarquía ha sido un éxito de los maoístas, que a comienzos del 2007 decidieron abandonar su posición insurgente. No obstante, se retiraron del gobierno en el mes de septiembre del año pasado, prometiendo no reincorporarse «a menos que la monarquía fuera abolida».

 En Nepal se vive un «regocijo generalizado» tras la abolición de la monarquía y la proclamación de la República.