espacioseuropeos.com (22/10/2008)
El Presidente Evo Morales promulgó ayer martes en la Plaza Murillo, «donde permaneció en vigilia por más de 23 horas continuas, la Ley Especial de Convocatoria al Referéndum Dirimidor, referido a la tenencia de tierras, y de Aprobación de la nueva Constitución Política del Estado«, afirma un comunicado del Gobierno boliviano.

El referéndum queda convocado para el 25 de enero del año 2009, y las elecciones generales anticipadas, serán el 6 diciembre del mismo año.

Sin duda alguna ha sido un día histórico para Bolivia. Antes de que Morales firmara el histórico documento, «lideró durante 11 horas la marcha por la refundación del país que llegó el lunes a la Plaza Murillo, tras una semana de caminata protagonizada por las organizaciones sociales de todo el país en demanda de la convocatoria a referéndum constitucional«.

Morales permaneció más de 23 horas en el palco a la espera del resultado de las deliberaciones del Congreso Nacional: «Ahora puedo irme contento al cementerio, porque he cumplido con el pueblo boliviano», afirmo el mandatario boliviano «satisfecho por ese hecho, al que calificó de «histórico», ante miles de personas que se congregaron en la plaza de armas».

El nuevo texto constitucional, fue una exigencia de las organizaciones sociales, fue aprobado en diciembre del año 2007 en la localidad de Oruro en el transcurso de una sesión de la Asamblea Constituyente que contó con la asistencia de representantes de 13 de las 14 fuerzas políticas.

La referencia oficial del Gobierno menciona que la nueva Constitución Política del Estado «elimina el latifundio, prohíbe las bases militares extranjeras, impulsa las relaciones internacionales de integración, consagra los derechos de los pueblos indígenas y contempla, entre otros aspectos, un régimen autonómico que demandan las regiones donde en un referéndum optaron por ese sistema de administración departamental».

El Presidente Morales ha llegado a un acuerdo con la oposición para no optar a su reelección en las elecciones de 2014.

El acuerdo entre el Gobierno y la oposición se produjo el mismo día de la llegada a La Paz de la multitudinaria manifestación -más de 50.000 personas-, integrada por seguidores del Presidente Morales.