Guinea Ecuatorial
Abaha (21/3/2021)
El viernes día 19, el presidente del Banco de Desarrollo de los Estados de África Central (BDEAC), el ecuatoguineano Fortunato Ofa Mbó Nchama, mantuvo una reunión con el vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang, Teodorín, en la que le transmitió su solidaridad con las víctimas de la catástrofe del 7M (explosiones en el Cuartel Militar de Nkoantoma), que tuvieron lugar el pasado 7 de marzo en Bata.
“El apoyo moral ha sido acompañado de una suma de 500 millones de francos CFA.”, según confirman fuentes oficiales guineanas.
El actual Presidente del BDEAC, Fortunato Ofa Mbo Nchama, fue elegido para ese cargo a primeros de 2017, antes había ocupado el “honorable” cargo de Secretario Adjunto Segundo del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE).
El Banco de Desarrollo de los Estados de África Central (BDEAC), es una de las instituciones financieras de la subregión africana, cuyo objetivo principal es “dinamizar el crecimiento y la integración económica de los Estados miembros de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC)”.
El vicepresidente Nguema Obiang Mangué, nada más recibir la constatación de la entrega de esos 500 millones de francos CFA., afirmó “que es un signo de vida para volver a la normalidad tras el accidente acaecido en Bata”.
¿Volver a la normalidad?, pero de ¿qué normalidad habla?, en un país en el que todavía no se ha aclarado qué es lo que realmente ha pasado, ni se conoce ni por aproximación el número de muertos y heridos. Asimismo, se desconoce qué es lo que provocó las explosiones, ni qué explosivos o municiones había en ese improvisado e inseguro polvorín.
¿Qué se oculta de las explosiones del 7 de marzo en el Cuartel Militar de Nkoantoma? ¿Se está llevando a cabo una verdadera investigación sobre lo ocurrido? ¿Quién o quiénes compran y venden dinamita? ¿Qué están investigando los militares franceses y estadounidenses? ¿A qué se debe la presencia de técnicos militares de Israel?
Pero volviendo a la donación de 500 millones de francos CFA. del Banco de Desarrollo de los Estados de África Central y de las ayudas de Qatar, España, Francia, Emiratos Árabes Unidos y otros países, nos parece lamentable que siendo Guinea Ecuatorial el tercer productor de petróleo de África, no disponga de recursos financieros para atender las necesidades de su población, respecto a dotar a los damnificados de viviendas, alimentos y sanidad . Sinceramente, nos parece vergonzoso que un país con el PIB muy alto, no disponga de recursos financieros para atender debidamente ese desastre. ¿Dónde está el dinero del petróleo y gas?
Por otro lado, lamentar que –como suele ser habitual- la dictadura de Teodoro Obiang Nguema, se mofa de España. Nada más hay que ver las páginas de internet del gobierno guineano y de su partido político, el PDGE, para percatarse de la marginación que hace en sus declaraciones y reportajes de agradecimiento a los países que están ayudando al régimen. España no existe para la dictadura, y dentro de poco volverá, si el tiempo no lo remedia, a acusar a los españoles de colonialistas y no se sabe cuántas cosas más.
Una vez más, hemos de lamentar, sobre todo ante la desgracia del 7M, que la dictadura no haya decretado una Amnistía Política, y especialmente la liberación de los militantes del MLGEIIIR (Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial III República), que fueron secuestrados en Sudán del Sur en noviembre de 2019, Martín Obiang Ondo, Bienvenido Ndong Ondo, Feliciano Efa Mengue y Julio Obama Mofuman.
¿Cómo es posible que ni España, ni Estados Unidos ni Francia –que sabemos que han pedido su liberación- no consigan que el dictador libere a los cuatro secuestrados? ¿Qué hace el Congreso de los Diputados y el Senado de España, que no ha sido capaz hasta ahora de dedicar una sola sesión para debatir ese grave asunto, sobre todo, teniendo en cuenta, que dos de los secuestrados tienen nacionalidad española y han prestado largos años de servicio en el Ejército Español? Los otros dos, Martín Obiang Ondo y Bienvenido Ndong Ondo tienen residencia española.
Desde aquí animamos a los partidos políticos opositores guineanos y a sus líderes, para que se movilicen todo lo posible para lograr la liberación de todos los presos políticos. Imaginamos, que a ellos, si estuvieran en las penosas circunstancias de los presos, les gustaría, les agradaría, les encantaría, que luchasen por ellos, por conseguir su libertad.
Y atención, la sangre puede llegar al río si persisten las detenciones de uno de los grupos del poder. No sería nada extraño ver enfrentamientos entre los clanes de Akuakam y Angon. Así está la situación.