guerrero-fang Abaha (7/5/2009)
Con seguridad, a estas horas muchos opositores guineanos se sentirán contentos después de haber leído que la Justicia francesa puede actuar contra los presidentes del Congo, Gabón y Guinea Ecuatorial, por presuntos delitos de malversación de fondos públicos y blanqueo de dinero.

Un juzgado parisino ha admitido una demanda presentada por la asociación Transparencia Internacional, contra los presidentes de Gabón, Omar Bongo; Congo, Denis Sassou N’Guesso; y Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema.

De acuerdo con la noticia, recogida por EFE, «la asociación presentó la denuncia ante sus sospechas por el origen fraudulento de una serie de posesiones que los tres jefes de Estado tienen en Francia, en particular, inmuebles de lujo en París».

La noticia apunta, según declaraciones realizadas por responsables de TI, a que «no hay dudas sobre el hecho de que ese patrimonio no ha podido construirse sólo con sus salarios como jefes de Estado. Existen serias presunciones de desvío de fondos públicos».

Si ese es el peso jurídico sólido, la pieza argumental, de su demanda, van apañados… Nosotros podemos relacionar una lista de decenas, cientos, de gobernantes occidentales en esas mismas circunstancias. Y, ¿qué?,…

Si alguien cree a estas alturas en la Justicia va apañado. Queridos amigos guineanos, como esperéis que con estos métodos y con esas noticias en la prensa, se solucionará el problema de los ecuatoguineanos, es mejor que os compréis una banqueta y una bota de vino, y a esperar…

Dejad ya de polemizar en internet, que si Celestino dio o no dinero a Fabián, que si el abogado de UP es… ¿Qué más da? No os despistéis; no perdáis el horizonte…

Hay algunas cosas que hay que tener claro en esta batalla, pues no es otra cosa la situación planteada:

1º.- Las fuerzas son muy desiguales.

2º.- Nadie nos ayudará, los que lo hacen -generalmente- es en su propio interés. A pesar de ello, a veces hay que aceptar esa colaboración.

3º.- No hay que participar en las elecciones -en ninguna- si participa el PDGE, o sea, Teodoro Obiang Nguema.

4º.- Cuando la dictadura detiene, encarcela o tortura a un guineano, lo hace a todos, independientemente si milita  en un partido o de otro.  

5º.-  Las energías que se gastan edesembarco-de-normandia1n discutir sobre lo divino y humano hay que emplearlas en hacer llegar a la «comunidad internacional» -en primer lugar, al pueblo español- la situación de los guineanos en Guinea Ecuatorial y en España.

6º.- Ruedas, de prensa, conferencias, correos electrónicos, cartas a los medios de comunicación, presidente español, diputados, senadores, etc., etc., deben ser el quehacer diario…

Entre tanto, vamos a ser utópicos, y soñar con que la Justicia francesa, o Garzón, mañana llamen a declarar a Obiang Nguema, y lo encarcelen en La Haya… Aunque, quizás, sea mejor mirar al mar o al cielo, como se hace en Bata y Malabo, por si acaso…