espacioseuropeos.com (7/6/2009)obobiang-nguema
Otros 500 cameruneses han sido deportados desde Guinea Ecuatorial, por el gobierno de este país, a Camerún; 300 de ellos fueron deportados la semana pasada y entregados a las fuerzas de seguridad de Camerún, en Kiosi, una ciudad situada en la frontera con Guinea Ecuatorial, en la región del sur. Doscientos más llegaron a su país el pasado 30 de mayo.

Fuentes de seguridad en Yaundé aseguraron que los cameruneses fueron enérgicamente perseguidos tras la emisión de una orden de repatriación por parte del gobierno de Guinea Ecuatorial, para todos los cameruneses que residieran ilegalmente en el país.

Un decreto presidencial a tal afecto fue firmado por el presidente Teodoro Obiang Nguema, por el que todos los residentes ilegales en el país, tenían de plazo hasta el 20 de mayo para abandonar el país.

Esta es la tercera ver que se tramitan órdenes de expulsión en nueve meses, por parte del gobierno de Guinea Ecuatorial, contra los cameruneses en ese país.

Las primeras órdenes de expulsión se emitieron hace unos meses, después de que los cameruneses fueran considerados sospechosos de planear y organizados el robo a dos bancos, que se llevaron a cabo con éxito en una sola noche, en la ciudad de Bata.

La segunda vez fue pocos meses después, tras los ataques xenófobos que llevaron a conflictos entre cameruneses y ecuatoguineanos. El incidente provocó un amargo antagonismo diplomático entre los líderes de ambos países, Obiang Nguema y Paul Biya.

Las relaciones diplomáticapaul-biya1s entre ambos países, según fuentes oficiales del ministerio de Relaciones Externas, no han sido muy cordiales. Por eso no es una sorpresa que el gobierno de Guinea Ecuatorial haya tomado tan radical decisión, sin consultar al gobierno de su país vecino, en flagrante violación de los principios que los miembros de la CEMAC (Comunidad Económica y Monetaria del África Central), están obligados a cumplir.

Los observadores se preguntan ahora si la integración regional podrá seguir su curso, después de que algunos de los líderes de sus países miembros, están haciendo retroceder las relaciones.

N. de la R.
Esta noticia se publica gracias a la gentileza de la Fundación Sur.