Guinea Ecuatorial
Abaha (27/12/2010)casa-de-la-palabra1
Nos cuentan que la tensión que se vive en Guinea Ecuatorial alcanza a todas las capas d la población, sobre todo a los miembros del «clan Obiang Nguema«. Esas fuentes nos afirman que ese nerviosismo es el causante de algún que otro percance de consecuencias funestas, causado por los miembros de las fuerzas de seguridad del tirano y supuestos «desconocidos» que intentan acercarse a las costas de Guinea Ecuatorial o que, sin percatarse, pasan por una de las muchas «barreras» a más velocidad de la que le parece al responsable de turno.

Ese nerviosismo, y puesta en «máxima alerta constitucional» ha llevado a que se repelan acercamientos de barcazas sospechosas que han resultado trágicos para sus ocupantes, como sucedió no hace mucho con los militares del campamento Sipopo que no dieron ni el  preceptivo «alto».

La misma tensión la padece la población guineana cuando el sátrapa acude a alguna de las muchas residencias o palacios, institucionales o privados, que existen en Malabo o Bata. El tirano sabe que la mayoría de la población guineana no le quiere y por eso va de un lado a otro como «alma que lleva el diablo», rodeado de sus incondicionales.

El  pasado mes de noviembre, Obiang tenía pendiente ir a Atepa, y como es habitual mandó bloquear las carreteras de acceso. En el trajín por mantener los cordones de seguridad, los militares, nerviosos y sumamente presionados, insultaban a la gente y la empujaban, amenazándoles con sus armas. En uno de esos momentos de tensión, apuntaron con sus fusiles a un blanco que caminaba por las inmediaciones del hotel conocido con el nombre de su dueño, Ondó Ncum, y le obligaron a alejarse del lugar.

En uno de esos despliegues presidenciales a base d «todoterrenos» a gran velocidad, una anciana, de nombre Natividad (Nati), de Tomasi, comunidad de vecinos, zona ¨E¨, de  Evinayon, de la tribu yëmenchïm (fang), resultó atropellada y muerta. La anciana era simpatizante o militante del Partido del Progreso que lidera Severo Moto.

El atropello tuvo lugar el día de la «reinauguración» de la parroquia de San José, aunque su muerte acaeció en Tomsai, como decimos. El vehículo causante fue uno de los que participaban en la comitiva presidencial, aunque había quedado rezagado del resto. El coche no se dignó parar. Días después, Obiang «tuvo que dar ´algo´  a los familiares, por la sangre tragada», según nos informan.

Hace unos días se produjeron intensos, desorganizados y rocambolescos  controles  de coches en Malabo y Bata. Al parecer la policía iba en busca de vehículos de «alta gama» robados en Europa y llevados ilegalmente a Guinea Ecuatorial. Parece ser que la medida era para «cumplir el expediente» ante alguna notificación internacional. Como es obvio, no se encontró ningún coche robado -como se dijo en Guinea Ecuatorial-, «no los encuentran porque paran a los que saben que no los hemos robado».

En el ministerio de Asuntos Exteriores de España andan un poco ocupados y preocupados por la  pregunta que la diputada Rosa Díez  ha hecho acerca de Guinea Ecuatorial, y que Trinidad Jiménez tendrá que contestar en enero.  

Entre tanto, nos informan que Weja Chicampo, prepara el atillo para volver a Bioko. Y es que este muchacho no parece escarmentar…

Parece que las fiestas navideñas han convertido a la oposición en un barco que va a «calma chicha», esperemos que los Reyes Magos nos traigan bidones de adrenalina, aderezados con polen de abejas y cola o pitacola, que da mucha energía.