Presidentes, Correa, y Humala
Presidentes, Correa, y Humala

Internacional
Pedro Godoy  P. (26/6/2015)
Diego Portales, apenas consolidada la emancipación, empuja a Chile a la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839). Es la primera contienda bélica entre las bisoñas repúblicas hispanoamericanas. Allí nace una geopolítica que hasta hoy conserva vigencia. Le darán, después de la guerra del Pacífico (1879-1883) cuerpo doctrinal los  instructores alemanes contratados, en Berlín, para modernizar nuestras FFAA.

Esa geopolítica es aislacionista y, por ende, contrabolivariana. Apunta a señalar a Chile como una ínsula europea rodeada de adversarios. Es el Sindrome de la Fortaleza Asediada SFA . Supone, al estilo israelí, permanecer día y noche con el dedo en el gatillo y estimular el armamentismo. El lema es «Si quieres la paz, prepárate para la guerra». Periodistas y docentes estimulan ese singularismo chilensis que se mezcla con desconfianza y desdén por las tres patrias vecinas.

Se explicita esa geopolítica con hipótesis de conflicto. La más temida es la Hipótesis Vecinal 3 HV· 3, que supone un ataque combinado de Argentina, Perú y Bolivia. Los pleitos con Buenos Aires pusieron a Chile al borde de la guerra por problemas limítrofes. Ello a fines del XIX y en 1978. Con Perú hubo tirantez por Tacna y Arica. Santiago esquiva el plebiscito y opta por reintegrar Tacna. El mar es motivo de discordia hasta ahora entre La Paz y Santiago.

Nuestros geopolíticos, en caso de HV-3, sostienen que Chile posee como aliado  seguro a Ecuador. Ello por la rivalidad Quito-Lima manifestada en tres guerras (1941, 1981 y 1995). En esta última -violando el Protocolo de Río de Janeiro- Santiago apoya a las FFAA ecuatorianas. Ante una guerra por el Beagle, Pinochet impulsa el Acta de Charaña. Hoy existe el Eje Lima-Quito. Correa y Humala suscriben acuerdos que generan perplejidad  a la diplomacia mapochina.

El otro apoyo sería Brasil cuyo afán hegemónico en el área atlántica es conocido. En 1823 hay una guerra con Argentina, pero ahora existe el MERCOSUR y el CELAC. En Itamarati está marchito el antiargentinismo que en 1953 -pese a Getulio Vargas– frustra el ABC propuesto por Juan Perón. Hay activo intercambio de información militar entre Casa Rosada y el Planalto. Aquella solidaridad, en caso de contienda bélica, hoy ha perdido vigencia.

La diplomacia  del Mapocho está profundizando el aislamiento. El ferrocarril Pucalpa-Santos que une Perú y Brasil es otra sorpresa para Heraldo Muñoz. Imposible no recordar que el 2006 ya CEDECh promueve convertir Arica en megapuerto triestatal conectado con Brasil y con área desmilitarizada. Aunque resuelto la querella con Perú en La Haya queda pendiente el pleito con Bolivia. Pareciera que nuestra geopolítica amerita una placa mortuoria.

N. de la R.
El profesor Pedro Godoy P. es miembro del Centro de Estudios Chilenos CEDECh.