Internacional
espacioseuropeos (9/6/2015)
Más de dos millones de personas se han unido a la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) contra el TTIP (Acuerdo entre EEUU y la UE) y el CETA (Acuerdo entre la UE y Canadá). Esta iniciativa se lleva a cabo desde la plataforma STOP TTIP.
Esto supone un nuevo record. Ninguna ICE había conseguido hasta ahora tantas adhesiones. Tenemos motivos –afirma el comunicado de esta plataforma- “para celebrarlo, aunque hay que seguir, ya que el debate todavía no ha llegado a su fase crucial. Por eso te pedimos que sigas recogiendo firmas. Hay plazo hasta el 6 de octubre. Mira el nuevo vídeo de movilización y compártelo. Agradeceríamos cualquier donación para financiar el trabajo de los próximos meses”.
El próximo miércoles 10 de junio tendrá lugar en Estrasburgo una votación importante. El Parlamento Europeo (PE) tiene que votar una resolución (es decir, los diputados darán su opinión) acerca del TTIP. Y existe la posibilidad de que la resolución definitiva no sea lo suficientemente crítica, ya que el borrador apoya al TTIP. Sobre todo, se tiene que definir todavía si el parlamento va a pedir la exclusión de la cláusula ISDS, la más controvertida del TTIP.
Al parecer, hay varios miembros del Parlamento Europeo que todavía no han decidido su voto. Eso significa –de acuerdo con Stop TTIP– “que nos queda tiempo para influenciarles”, a la vez que nos piden que por favor, contactemos “con tus Eurodiputados a través de la herramienta disponible en www.no2isds.eu. Pídeles que se opongan claramente al ISDS o que rechacen la totalidad de la resolución, si ésta no recoge un rotundo NO al ISDS. Ninguna resolución es mejor que una mala resolución”.
Las negociaciones para la firma del TTIP se están llevando a cabo de forma secreta; las escasas informaciones que reciben los eurodiputados se hacen en salas especiales, herméticas, en las que a los eurodiputados se les despoja de móviles, bolígrafos, grabadoras y cualquier otro artilugio que siembre sospechas en los “funcionarios” de seguridad que controlan la entrada y salida de esa sala. ¿Una auténtica democracia!
Si ese acuerdo se aprueba luego no habrá tiempo de quejarse de sus nefastos resultados y consecuencias.