Internacional
espacioseuropeos (12/10/2015)
El asesinato en Siria de Husein Hamedani, general de brigada iraní, comandante del CGRI (Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán) puede tener más consecuencias de las previstas por los que diseñaron y prepararon su ejecución, atribuida a las milicias del Estado islámico. El general Hamedani fue asesinado el pasado jueves por la noche a las afueras de Alepo mientras revisaba unas instalaciones.
El general Husein Hamedani estaba asesorando a las tropas del presidente sirio Bashar al-Assad.
La noticia de su asesinato ha sido un golpe para las autoridades iraníes, y así lo ha manifestado el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, que el pasado sábado ofreció algunos detalles sobre cómo sucedió su muerte: “Teniendo en cuenta los avatares de las últimas tres semanas en la región de Levante y la presencia rusa, la puesta en marcha (de ataques antiterroristas) del Ejército sirio y la caída de la moral de los takfiríes, este gran mártir estaba realizando misiones de reconocimiento de una región (en Alepo) para asesorar con mayor precisión”.
Es el mismo Shamjani el que informa que el general iraní fue atacado por “terroristas” que “lo reconocieron, cuando se encontraba en un vehículo junto a otras tres personas en la zona donde estaba de misión”. Pero a nadie se le oculta que en su muerte participaron elementos de servicios occidentales.
Sin duda las operaciones militares rusas (bombardeos) están provocando un cambio muy importante en la geoestrategia de la zona. El escenario de guerra en Siria ha dado un giro desde que la aviación rusa está destruyendo asentamientos de EI y puesto de mando, como el de Latakia y Salma, desde donde se coordinaban acciones contra las fuerzas sirias.
Desde que aviones rusos comenzaron ataques contra el EI, varias decenas de campamentos y centros de entrenamiento han sido destruidos, lo que ha provocado que miles de milicianos se hayan visto obligados a huir.
Por otro lado, la Embajada del Reino Unido en Moscú ha recibido una nota del gobierno ruso en la que se piden explicaciones acerca de una “supuesta autorización” a los pilotos británicos para que ataquen aviones rusos en el espacio aéreo de Irak, según ha informado la agencia de noticias RIA Novosti. El desmentido británico no se ha hecho esperar.