Tio GilitoEspaña
espacioseuropeos (2/2/2016)
La supuesta crisis política que atraviesa España en el reparto del poder político, camuflado bajo la investidura de un candidato a la presidencia del país, oculta la verdadera situación, que no es otra que seguir atornillando a los más necesitados en favor de los más poderosos. ¿Qué esa postura crea desigualdades, por supuesto? Pero a los que optan por esa filosofía de la vida, les importa un bledo. Veamos.

Librered.net, en un texto firmado por EP, afirma que los  principales directivos de la Banca Española “han reclamado a los partidos políticos que formen, “sin dilación”, un gobierno “realista” que continúe con las medidas neoliberales”. El mismo medio recoge las declaraciones del el presidente de BBVA, Francisco González, hechas en Davos (Suiza): “Los partidos políticos tienen que alcanzar un acuerdo lo más pronto posible y tener un gobierno que sea estable, que no piense en utopías, que luego crea mucha frustración, y que sea realista, que continúe con los que se ha hecho en los últimos tres o cuatro años, al menos desde el punto de vista económico, que ha sido positivo”, manifestó el banquero sin inmutarse lo más mínimo.

No hay duda que la banca y las grandes empresas españolas, están algo inquietas por la tardanza en que en España se conforme un nuevo gobierno, aunque saben que sea el que sea no les provocará problemas. La misma fuente afirma: “La oligarquía entiende que cuantas más posibilidades existan de que se configure un Gobierno del que formen parte partidos “más extremistas”, peor será el rendimiento de las entidades financieras en Bolsa, ya que defienden propuestas contrarias a sus intereses”.

Cierta preocupación si deben tener esos poderes fácticos, pero más bien se debe a la caída de los precios del petróleo y a los problemas de la economía internacional. No obstante, piensan que todo es controlable, y lo sucedido en Grecia, parece darles la razón. Desde que Alexis Tsipras llegó al poder con su partido Syriza, y con el eslogan de “fin a la austeridad crónica”, vemos como Alemania se ha hecho con el control de casi una veintena de aeropuertos, los recortes sociales aumentan y las pensiones van a ser recortadas entre un 10 y un 30%.

Librered recoge las declaraciones otro grande de la banca, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que se muestra preocupado por la incertidumbre política existente y la falta de estabilidad, elementos que según él, juegan un papel importante en los mercados. Alude el banquero a que el ejercicio 2001 fue muy duro para el sector bancario, pero olvida las ayudas que les dimos – a la fuerza y obligados- los españoles y que hasta ahora no han devuelto un euro y, por desgracia, no creemos que lo hagan nunca.

A pesar de los suculentos beneficios obtenidos –recoge Librerd- “el precio de las acciones de Popular, Caixabank, Bankia, Santander y BBVA han caído entre un 22% y un 16%. Sabadell y Bankinter han conseguido amortiguar el golpe y ceder entre un 2% y un 4%”.