Hospital ruso en Alepo destruido por los "mercenarios" en el que murieron dos médicas rusas y hubo varios heridos.
Hospital ruso en Alepo destruido por los «mercenarios» en el que murieron dos médicas rusas y hubo varios heridos.

Internacional
Espacios Europeos (6/12/2016)
La prensa Occidental, controlada en su mayor parte por poderosas agencias de noticias de Estados Unidos e Israel, nos suministran a diario informaciones que ocultan en muchos casos la verdad o, en otros, tergiversan la noticia, cuando no la ocultan. En el conflicto de Siria, tenemos una muestra clara y evidente, de esta cuestión.

Las agencias occidentales nos han “suministrado” la información –repetida por la mayoría de los medios occidentales- de que Rusia y China han vetado en la ONU una tregua humanitaria de 7 días en la castigada ciudad siria de Alepo. La propuesta era, en apariencia, idónea y humanitaria, pero cargada de intencionalidad, ya que escondía un diseño estratégico que beneficiaba a los llamados “rebeldes”,  al Frente Al Nusra y al Estado Islámico.

El veto ruso y chino ha sido cierto. Pero veamos con serenidad lo acontecido. Egipto, España y Nueva Zelanda han sido los autores del proyecto de resolución que insta al Consejo de seguridad a un alto el fuego en Alepo por un periodo de siete días.

Es de sobra conocido que las tropas de Bashar Al Assad, con la ayuda de la aviación rusa, están logrando importantes avances en Alepo, de hecho se dice que ya han recuperado más de la mitad de la ciudad. Moscú, con el apoyo de China, se ha opuesto a esa tregua, ya que sería utilizada –como ya ha pasado en otras ocasiones- por los radicales islamistas para reorganizarse y recibir ayuda. Esa reorganización es considerada por Rusia nefasta, ya que alargaría el conflicto y, en consecuencia, agravaría la situación de la población civil siria.

Rusia se escuda en su negativa en que espera que llegue a un acuerdo con Estados Unidos para tratar de acabar con ese conflicto que, de momento, ha dejado más de 400.000 muertos y ciudades totalmente destruidas.

Por su parte, Estados Unidos ha criticado con dureza la posición rusa –según la diplomacia estadounidense-, alegando que no hay ningún acuerdo en marcha. No obstante, el representante permanente de Rusia en la ONU, Ivanovich Churkin, ha comentado que en la reunión mantenida entre los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense, celebrada el 2 de diciembre, en la Conferencia de Diálogos del Mediterráneo, se acordó mandar expertos a Ginebra (Suiza) para que elaboren un plan para la retirada de los combatientes del este de Alepo: «Una vez eso ocurra, entrará en vigor el alto al fuego», comentó el diplomático ruso, que añadió que los países que han presentado ese proyecto –entre ellos España-, habían sido presionados por Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

En un comunicado publicado en su página de internet, el Consejo de Seguridad de la ONU, da cuenta de que el proyecto presentado por España, Egipto y Nueva Zelanda fue aprobado por once países, miembros del citado Consejo, mientras que dos de ellos, permanentes, Rusia, China, además de Venezuela, votaron en contra. Angola se abstuvo.

En el conflicto sirio, recurrir a la diplomacia  ha sido habitual en los países occidentales cuando se ha producido una derrota de los mercenarios en el campo de batalla

Ayer, 5 de diciembre, dos médicos rusas resultaron muertas en un bombardeo en el hospital donde trabajaban, llevado a cabo por “rebeldes”, Frente Al Nusra o el Estado Islámico.

Hospital ruso bombardeado
Por otro lado, en esa estrategia mediática, no sorprende el silencio de la mayoría de los medios de comunicación occidentales, de silenciar el ataque con morteros y misiles, a un hospital ruso instalado en la ciudad de Alepo, en el que murieron dos médicas rusas. Ante ese silencio, Rusia ha pedido  a la comunidad internacional y al “Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Médicos sin Fronteras y otras organizaciones internacionales condenen el asesinato premeditado de las médicas rusas», ha declarado el pasado lunes Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio ruso de Defensa de Rusia.

Según fuentes rusas, se desconoce la autoría del ataque, aunque sólo pudo partir de los grupos terroristas que operan en la zona, pero de lo que no dudan es del sujeto intelectual que lo diseño.

Médicos Sin Fronteras no ha podido acceder a la zona del hospital destruido, en el que aparte de las dos médicas rusas muertas, hubo varios heridos entre ellos un médico ruso, personal sanitario y ciudadanos sirios.