Eugenio Pordomingo

Mi Columna
Eugenio Pordomingo (4/2/2019)
Estaba un servidor dando vueltas sobre qué escribir en esta Mi Columna, cuando me percaté que tenía sobre mi mesa una anotación con un texto pendientes de leer. Es un artículo del escritor Javier Marías publicado el 13 del mes pasado en el semanal del diario El País, titulado ´Ayudar al enemigo´.

El arranque del texto de Marías es así: “No cabe sino preguntarse por qué la Sexta, Podemos, Esquerra, PDeCAT y otros medios y partidos desean fervientemente que Vox crezca sin parar. Es imposible que los medios de comunicación, sus tertulianos y articulistas desconozcan el viejo adagio de Wilde según el cual “sólo hay una cosa peor que dar que hablar, y es no dar que hablar”.

Para el escritor, resulta “más beneficioso que de uno se hable mal, si se habla mucho”. Y cita como ejemplo, lo que aconteció en Italia con Silvio Berlusconi y después con Donald Trump. El éxito de los dos consistió –según Javier Marías– en “que la prensa girara en torno a ellos, que les diera permanente cobertura para alabarlos y sobre todo para denostarlos”.

Los “espectáculos” y “escándalos”  de esos dos políticos provocaron que los medios de comunicación y redes sociales “se ocuparon hasta la saciedad de sus salidas de pata de banco y de sus bufonadas”, concediéndoles más importancia de la que tienen. El resultado fue que les “hicieron populares”. En el mismo saco mete a Salvini.

Cuando quien manda dice “atrocidades no se pueden dejar pasar, porque a la capacidad que tenemos todos de decirlas, se añade la de llevarlas a cabo”. Ante esas atrocidades –dice  Marías– hay que “salirles al paso” y tratar de impedir que las hagan.

Respecto a VOX, el partido político que lidera Santiago Abascal: “hay que preguntarse por qué motivo los medios y los partidos en teoría más contrarios a Vox llevan meses dándole publicidad y haciéndole gratis las campañas”. La cadena de televisión,  La Sexta —más conocida como TelePodemos, escribe Marías“raro es el momento en que no hay algún dirigente suyo en pantalla, abrió sus informativos con la noticia, le regaló largos minutos y echó a rodar la bola de nieve”.

Otras cadenas y diarios se le unieron. En las elecciones autonómicas andaluzas se esperaba que Vox “consiguiera un escaño y le cayeron doce”. Podemos, el partido más crítico con VOX,  le “agigantó el aún pequeño fenómeno, llamando a las barricadas contra el fascismo y el franquismo que nos amenazan”. El PSOE se sumó a esa proclama, y el independentismo catalán se “frotaba las manos y lanzaron vivas a Vox, porque eso les permitía hacer un pelín más verdadera su descomunal mentira del último lustro, a saber: Vean, vean, España entera sigue siendo franquista”.

Afirma Marías que “un 10% de apoyos en Andalucía sigue siendo algo residual, preocupante pero desdeñable. Ahora bien, cuanto más suenen las alarmas exageradas, cuanto más se vea ese 10% como un cataclismo, más probabilidades de que un día acabe siéndolo”.

Y finaliza así: “como es imposible —repito— que se desconozcan el adagio de Wilde y sus variantes, no cabe sino preguntarse por qué la Sexta, Podemos, Esquerra, PDeCat y otros medios y partidos desean fervientemente que Vox crezca sin parar, mientras fingen horrorizarse”.

¿Se ha parado a pensar el señor Marías la causa, el motivo, por el que en Andalucía votaron a VOX 400.000 personas? Más que dar caña a La Sexta-Podemos –como él dice- y a otros partidos políticos, debería analizar, buscar la causa, por la que VOX ha alcanzado ese 10% de votos.

La respuesta la puede encontrar en el hartazgo de los ciudadanos andaluces tras décadas de gobiernos socialistas. ¿Cómo es posible que la región más rica de Europa en pesca, minería, agricultura, turismo y patrimonio cultural, sea una de las que tiene la tasa más alta de paro y de corrupción de la UE?

El Informe PISA sobre la Educación en esa autonomía no deja en buen lugar a los gobiernos del PSOE.  Y, ¿qué decir de la Sanidad Pública? Según Jesús Candel, conocido como Spiriman, médico y activista andaluz, que lleva años denunciando el estado de la sanidad en Andalucía, “los 40 años de Gobierno socialista han sido un período en el que la Sanidad Pública ha sufrido los mayores recortes de España; «una tendencia a la privatización encubierta  y un gran corrupción sanitaria establecida», que en una entrevista califico de “mafia”.

Las causas del ascenso de VOX hay que buscarlas en otros cajones del armario, no en la Sexta-Podemos.