Celestino Nvo Okenve Ndo, líder de Unión Popular de Guinea Ecuatorial

Mi Columna
Eugenio Pordomingo (10/9/2020)
No es la primera vez que entrevisto a líderes políticos guineanos, ni será la última, pues considero importante que se conozca a las personas, hombres y mujeres, que llevan años luchando contra la dictadura de Teodoro Obiang Nguema. Sin obviar, por supuesto, a los jóvenes que se incorporan a sumar sus esfuerzos en la misma línea. En esta ocasión, estamos de charla con… Celestino Nvo Okenve Ndo, líder de Unión Popular de Guinea Ecuatorial.

A pesar de que no lo aparente, Celestino Nvo Okenve Ndo está jubilado o prejubilado como profesor de Telemática en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sistemas de Comunicación en Madrid. Pero es que, además, es piloto civil. En 1970 obtuvo ese costoso título en la Escuela de Pilotos de Cuatro Vientos. Sin faltar a sus deberes como profesor en esa escuela oficial, Celestino Okenve –así le vamos a nombrar en adelante- se ha dedicado en su tiempo libre –lo cierto es que lo ha hecho desde muy joven- a su actividad como opositor al gobierno del dictador Teodoro Obiang Nguema, presidente de la República de Guinea Ecuatorial.

Como comenté en la entrevista a Jose Nve Elo Obono, la maldita pandemia nos ha alterado, y mucho, nuestros hábitos de vida, entre ellos la posibilidad de mantener un contacto directo con el entrevistado, ver sus gestos, su comodidad o incomodidad ante determinada pregunta, etc. Pero casi todos esos pormenores los superamos a base de llamadas de teléfono y correos electrónicos, etc.

A pesar de intentar adaptarnos a las recomendaciones del jesuita, escritor y filósofo aragonés, Baltasar Gracián (Lo bueno, si es breve, dos veces bueno), no hemos logrado mucho, pues las contestaciones del profesor Okenve han sido detalladas, copiosas y abundantes. Debido a ello, nos hemos visto obligados a publicar esta charla en dos partes. La primera de ellas aquí la tienen ustedes:

P.- ¿Desde cuándo se encuentra usted en España?
R.- Yo salí de España y entré en España, porque Guinea Ecuatorial todavía era España. Yo llegué a Madrid el viernes anterior a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, creo que fue el 27 de septiembre de 1968.

P.- En esas entradas y salidas, usted decide un día no regresar a su país, ¿a qué se debió esa decisión?, ¿fue por motivos políticos?
R.- No. Yo me vine a Madrid a estudiar Telecomunicación en la Universidad Politécnica con una beca del entonces gobierno autónomo. Había hecho el bachillerato con la beca de “igualdad de oportunidades” del gobierno de Franco, conseguida después del preceptivo y obligado examen.

P.- ¿Desde cuándo milita usted, por decirlo de alguna manera, en la oposición política?
R.- Concretamente, desde el año 1974, en que Anselmo Nsue Eworo me invitó a una reunión en la que estaba el abogado Leoncio Edjang Avoro y Adalberto Obama. En esa reunión, Leoncio nos presentó un documento que traía de Guinea Ecuatorial, de donde había conseguido huir. Ese documento era la constitución de un Comité de Revolución Nacional CRN, integrada por gente como Pastor Torao y otros eminentes padres de la independencia. Leoncio tenía el encargo de viajara por Europa para explicara la terrible situación que se padecía en el país. Situación que era fruto de la feroz tiranía de Macías Nguema.

El proyecto consistía en emprender fuera de Guinea la creación y consolidación de ese comité. Leoncio era el único superviviente de todos esos prohombres de la independencia. Y así comenzó todo.

A los dos años cambiamos CRN por URGE (Unión Revolucionaria de Guinea Ecuatorial). Antes, en el verano de 1972, cuando fui de vacaciones a Guinea, le dije a mi padre que yo veía una situación desastrosa, con miles de muertos y que no pensaba volver al país. Mi padre era por entonces jefe del Ejército, segundo jefe de la Casa Militar y tenía la confianza de la Guardia Nacional. Lamento muchísimo que mi padre, Fortunato Okenve Mituy, no hubiese tomado la decisión que debió tomar –a mi parecer-, y que el Ejército le demandaba, porque incluso varios militares estaban siendo detenidos por motivos políticos.

Mi familia vivía entonces en una de las dependencias del palacio presidencial, junto con el comandante Tray, primer jefe de la Casa Militar y Pedro Ela, Jefe de la Casa Civil, el equivalente a jefe de gabinete.

Una anécdota. Recuerdo que mi padre me dijo que Macías, al saber que yo tenía la titulación suficiente, conseguida en la Escuela de pilotos de Cuatro Vientos en 1970, le propuso que fuera el piloto de su recién comprado avión presidencial, un Antonov-24. Pero yo rechacé de plano la propuesta. No me veía estar al servicio de un sanguinario. No mucho más tarde, mi padre fue represaliado debido a mi militancia en la oposición, y perdió el cargo, además se le expulsó del Ejército y fue confinado en su pueblo natal de Beayob en el año 1975.

P.- Hablemos de esos “padres de la Independencia”
R.- Todos los que anteriormente he mencionado han fallecido. Anselmo era Ingeniero Forestal por la UPM y doctor en Farmacia por la Universidad Complutense. Regresó a Guinea Ecuatorial para colaborar con el gobierno de Obiang, pero por desesperación se dio al alcohol y falleció a consecuencia de un ictus, una pena. Pastor Torao era Maestro y un agricultor importante del cacao. Originario de Baney, de la etnia Boobe. Participó colaborando con Enrique Nvo Okenve en Idea Popular de G.E.IPGE, partidario de la independencia sin dilaciones, más tarde se afilió a MONALIGE. Fue el presidente de la Asamblea Nacional, hasta la fecha el único parlamento guineano que ha sido elegido democráticamente. Fue asesinado en 1969 tras el fracaso del golpe de Estado de Atanasio Ndong, presidente del MONALIGE.

P.- ¿Cuál cree que son los motivos o causas por las que la oposición guineana, en general, no se ha consolidado a nivel internacional o, simplemente, en el interior del país?
R.- No sé exactamente las razones o causas por las que la oposición no se ha consolidado a nivel internacional. Quizá sea la falta de un país que nos apadrine, que crea en nosotros, que crea en la democracia y en la libertad como valores supremos; y que ese país esté dispuesto a apostar por esos valores a medio plazo, elaborando para ello una estrategia consensuada a nivel interno y con la comunidad internacional. Cuando digo “nosotros” me refiero a los guineanos con formación, serios y valientes que creen en la democracia, que están alejados de la corrupción, que tienen vínculos varios con Occidente, al que pertenecemos en varias esferas. Estoy convencido que es necesario un padrino, un aliado o socio, incluso cuando Guinea sea un país democrático, lo necesitaremos. Necesitamos de esa ayuda, porque en mi país no se han acabado de implantar algunos valores de la modernidad, que son necesarios para nuestro desarrollo.

Por ejemplo, es necesaria una fuerte colaboración en el campo científico y técnico, al menos durante una generación.

En cuanto a la ausencia de consolidación a nivel interno, esto es absolutamente imposible porque el régimen muestra unos niveles de represión y de crueldad solo comparables a Corea del Norte. La lucha que se ha desarrollado en este medio siglo dentro de Guinea Ecuatorial ha supuesto un gran sacrificio para los guineanos, ya que no disponemos de ningún recurso ni de nadie que nos defienda de las batidas represivas mortales que el régimen, regularmente, lleva a cabo. Ha muerto muchísima gente y el resto malvive, porque la tiranía crea pobreza para todos menos para los que se someten. En los últimos tiempos esta situación ha creado, paradójicamente, un malestar generalizado que empieza a visibilizarse, la gente va perdiendo el miedo y desde la diáspora se anima este movimiento de contestación todavía en pañales, pero en franco crecimiento. Y a medida que los colaboradores de Obiang vayan abandonándole y éste se encuentre con menos dinero, la contestación será cada vez mayor.

P.- ¿Ha encontrado la oposición guineana apoyos en España, Europa u otros países?
R.- En mi contestación anterior creo que he expuesto los elementos que aclaran parcialmente esta pregunta. No obstante, quiero añadir que el país al que por naturaleza le toca hacer de “acompañante” de los guineanos, es España. Pero por las razones que sean, España no ha asumido ese rol. Muchas veces, algunos políticos españoles justifican esta dejación de responsabilidades diciendo que España no es una potencia y tiene que asumir sus limitaciones. Si miramos a Portugal, más pequeño y menos desarrollado que España, vemos que la mayoría de sus excolonias gozan de más libertades y algunas tienen establecidos regímenes democráticos, sobre todo los más pequeños como Cabo Verde, Sao Tome, Guinea-Bisao y Timor-Leste. Esto quiere decir que el argumento de la escasa personalidad internacional de España no se sostiene. Portugal tiene voluntad política de tener influencia prodemocráticas en sus excolonias, manteniendo con ellas relaciones de cooperación, no importa el color del gobierno que dirija Portugal en cada momento. El que muchas naciones, a través de las Naciones Unidas, apoyaran a Portugal para lograr la independencia de Timor-Leste de los indonesios que lo habían invadido, fue una labor titánica que merece el reconocimiento de Portugal como país pequeño pero grande en sus logros internacionales.

P.- ¿Cuál ha sido su trayectoria política dentro de la oposición?
R.- Bueno, durante la dictadura de Macías hicimos bastantes cosas como URGE, junto con los otros grupos como ANRD y MOLIFUGE.

En esa época hubo unos hechos importantes, entre los que destacaría la ocupación de la embajada de Guinea en Madrid y el intento de penetrar con armas a través de Camerún.

Guinea Ecuatorial: Materia Reservada

La ocupación de la embajada de Guinea durante la celebración de un 12 de octubre, creo que del año 1975, todavía en vida de Franco, fue un acto de desesperación protagonizado por URGE y MOLIFUGE. Aquello nos pudo costar muy caro, pero al parecer Franco dijo que se hablara con nosotros para ver qué es lo que queríamos. El recién fallecido Fernando Morán, entonces director de África en el ministerio de Exteriores, vino a la embajada y ante la promesa de hablar con nosotros, liberamos a las personas que estaban en la fiesta. Los guineanos habíamos sido despojados de la nacionalidad guineana, pero España se desentendía de los guineanos que estaban en España, que en teoría seguían siendo españoles, pero no nos lo reconocieron teniendo algunos el DNI español. Tuvimos que optar por el estatuto de apátrida. Nos dieron un documento legal que era el de “residente legal sin nacionalidad”. Y para poder viajar fuera de España nos dieron otro documento como una especie de pasaporte, “Titulo de Viaje”.

Gracias a nuestra acción, Fernando Morán nos prometió que a partir de ese momento los guineanos serían considerados como los sudamericanos, bastando solo dos años de residencia en España para tener la nacionalidad, todos los que quisieran tendrían el carnet de residencia para evitar la situación de apátridas y todos los que hubieran sido funcionarios en Guinea obtendrían plaza en la administración española. Y así fue. Decir de paso que nunca nadie nos ha reconocido ese logro, obtenido arriesgando muchísimo, porque estábamos en la dictadura de Franco, donde no se permitían las manifestaciones y teníamos retenidos a unos cuantos diplomáticos, varios de ellos de países africanos.

Celestino enfatiza: “Y cerramos la puerta y no les dejamos salir hasta que nos escuchó el gobierno español y prometió solucionar nuestros problemas”.

El segundo evento importante fue la decisión tomada por URGE de trasladarnos tres personas a Camerún para organizar a los refugiados que ahí se encontraban y eventualmente entrar en Guinea para formar una guerrilla. A los dos meses de estar viviendo en Duala, cinco de nosotros fuimos detenidos por la policía camerunesa a causa de la denuncia de un guineano que encima era ahijado de mi padre.

En ese viaje a Camerún, para no llamar la atención, viajé con mi compañera que se encontraba en “estado de buena esperanza” (embarazada) y con la hija. Ahí, debido a las malas condiciones sanitarias, tras el parto, el niño no sobrevivió. Tuve que cavar una fosa y enterrarle en una zona de Duala habilitada al efecto. En ese doloroso quehacer me ayudó Paco Zamora y otros compañeros.

Tras nuestra detención y gracias a la intensa actividad de mi compañera, la embajada española presionó para que nos liberaran. Después de 20 días quedamos libres y volvimos a España. Paco Zamora no fue detenido debido a que se refugió en Yaundé y desde España le enviamos el billete de avión para que regresara. La ayuda de la embajada de España en Camerún fue decisiva. Por entonces, URGE tenía como partido hermano al PSOE, que nos ayudó negociando con el gobierno de Adolfo Suárez.

Durante la dictadura de Obiang Nguema he participado en todos los eventos importantes que se han llevado a cabo. Primero fui miembro del partido PCSD como coordinador exterior. Cuando Buenaventura Monsuy se desvió de la línea que marca una verdadera oposición y quiso quedarse con unos dineros de un proyecto de cooperación de la Comunidad de Madrid conseguido a través de ISCOD (Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo, integrada en el sindicato UGT.), me desvinculé de él. Buenaventura Monsuy Asumu fue el fundador del partido PCSD, Partido de la Coalición Social Demócrata. Fue, y todavía es, su coordinador, que forma parte de los minipartidos que están aliados con Obiang para poder subsistir. En pago a su colaboración con el régimen guineano, fue premiado con un acta de parlamentario en la Cámara de Representantes del Pueblo.

En 2002, a raíz de la detención de más de 300 personas, entre ellas Felipe Ondo Obiang, acusadas de intento de golpe de Estado, se me pidió que hiciéramos “algo”. Nos reunimos, Luis Ondo, Miguel Esono, el ingeniero Buika y yo. Lo hicimos en los locales de APDHE de la calle Ortega y Gasset en Madrid, donde fundamos Foro Solidario por Guinea, nombre que surgió del grupo de Yahoo que teníamos, en el que por cierto estaba Miguel Oyono, Agustín Nze Nfumu, Miguel Esono, Abaga Edu, Fernando Edjang y Fernando García Gimeno, conocido por el apelativo de El Africano. También participaban otros españoles ligados a Guinea, entre ellos un profesor de la Universidad de Murcia.
Fernando García Gimeno (El Africano), catalán, pero que nació en Guinea, conoce con profundidad el país, sobre todo la etapa colonial; tiene unas cuantas publicaciones sobre Guinea, aparte de un volumen sobre poesía. Buena persona y muy amigo mío, aunque le tengo perdido.

La asociación, que estaba legalizada y de la que yo era presidente, tuvo un papel importante en la ayuda a los presos en las cárceles de Obiang. Escogimos al abogado Fabián Nsue para llevar la defensa de los cientos de detenidos; hicimos una campaña de información importante y fuimos a Ginebra, sede de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, para denunciar la gravedad de la situación. Los presos recibían medicinas y otras ayudas, gracias a los fondos de la asociación.

La historia de la oposición en el exterior no se puede entender sin Foro Solidario, hasta incluso el día de hoy. La página www.guinea-ecuatorial.net, creada por el alemán Uwe Yung, cuando tuvo problemas, pasó a Foro Solidario. En esa página escribía todo el mundo: Nze Nfumu, Severo Moto, Fernando Edjang, Nvumba, etc. No solo presenta noticias sino también artículos de opinión.

Comisión parlamentaria española constatando las «mejoras democráticas de Obiang Nguema».

P.- Celestino y un servidor hacemos un alto en el camino. La conversación telefónica y la comunicación por correo electrónico son largas. Reflexiono sobre las notas que he recogido y volvemos a la carga. ¿Ha habido más esfuerzos para formar un frente común opositor a la dictadura?
R.- Continúo con más datos sobre su pregunta. Cuando Severo Moto volvió de ese extraño viaje a Croacia, vino a verme a la universidad acompañado de Miguel Esono, para plantearme la enorme debilidad política en que se encontraba. Yo le propuse que estuviera arropado en un grupo amplio de guineanos y por ello debíamos crear una plataforma. Ellos quedaron de acuerdo y me dijeron que pusiera en marcha el proyecto. Preparé un borrador del acuerdo y tuvimos la primera reunión en un hotel de Rivas Vaciamadrid, que pagué yo -enfatiza- y luego fuimos a comer a un restaurante cuya factura abonó Mayo (Pedro Tomo).

Hubo una segunda reunión y finalmente se dio luz verde a la plataforma Demócratas por el Cambio, DECAM. Inicialmente participaron Miguel Esono (APGE), Severo Moto (PPGE), Luis Ondo (ANRD), Justo Bolekia (MAIB), Mayo (FDR), Bonifacio Nguema Esono (FDR), Aquilino Nguema (UDDS) y yo (Foro Solidario).

A las reuniones siguientes que hubo, Severo Moto dejó de asistir. Habíamos elegido como coordinador a Justo Bolekia y sospecho que debido a ello Moto dejó de tener interés. A pesar de esa decisión, después, y durante tres meses, estuvimos viéndole para tratar de que se incorporara en DECAM. Cuando finalmente estuvo de acuerdo, organizamos un acto en un hotel madrileño y ahí dijo que el acuerdo de adhesión del Partido del Progreso (PP) a DECAM lo firmaría Armengol Engonga, vicepresidente de su partido. A continuación presentó el acto como la firma de un acuerdo entre el PP y DECAM, y no como lo que realmente fue, que el PP se adhería a DECAM.

DECAM organizó varias acciones, como una manifestación -muy mediática- ante la embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid, en repulsa por el intento de asesinato de Mayo. Como consecuencia de esa concentración hubo varios detenidos, entre ellos, Filiberto Ntutumu, Mayo, Nguema Esono, el abogado de Moto, y yo. Un juzgado nos declaró inocentes de las acusaciones de la embajada de Guinea.

Cuando la primavera árabe, algunos fuimos conscientes que había que aprovechar esa ola para empujar hacia la democracia en Guinea, entonces escribí una carta pública dirigida a Obiang y publicada en guinea-ecuatorial.net, en la que le anunciaba mi viaje a Guinea, ofreciéndome como sacrificio, a fin de que abandonara el poder. Viajé en 2011 y ahí comenzaron mis actividades dentro de Guinea. La idea del activismo dentro del país surge entonces. A lo largo de estos años he intentado organizar a la gente para que mediante “medios no violentos” (que no es lo mismo que pacíficos), echáramos del poder al dictador.

Sigo esperando que los guineanos se convenzan de que sólo nosotros podemos echar al dictador y que –afirma con rotundidad- yo tengo la capacidad y la fuerza moral para participar o liderar un movimiento serio de contestación política que lleve a la caída de la dictadura.

Aquí, por primera vez y dada la confusión que existe entre los guineanos, quiero manifestar una idea y una convicción. Quiero expresar que para acabar con la dictadura hay que crear un gran movimiento de contestación que no tenga nada que ver ni con ideologías ni con etnias ni tribus, sino con un objetivo muy claro: acabar con la dictadura y armar una democracia. Mi partido decidió esta estrategia a comienzos de 2018, haciendo hibernar al partido mientras se activaba un mecanismo de rearme político para el levantamiento de los guineanos contra la dictadura. Y creo que estoy en condiciones de liderar ese movimiento, junto con otros líderes sociales, religiosos y políticos que crean en esa estrategia.

En la actualidad, Celestino Okenve es presidente de UP (Unión Popular de Guinea Ecuatorial).

N. de la R:
En breve publicaremos la segunda (II) parte de esta charla con Celestino Okenve.

 


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