Mi Columna
Eugenio Pordomingo (18/9/2020)
La entrevista con el líder de Unión Popular de Guinea Ecuatorial (UP) se ha alargado más de lo previsto, entre otras coas por el nombramiento de un nuevo Defensor del Pueblo, Reginaldo Ejido Panadés, y la elección de Armengol Engonga como Presidente interino del Partido del Progreso tras la dimisión de Severo Moto, lo que nos ha obligado a introducir nuevas preguntas.
Sin duda, también han influido las nuevas condiciones impuestas por el coronavirus, que nos ha restringido los contactos personales. No obstante, a pesar de todo ello he aquí la segunda pare de mi ´charla ´ con Celestino Okenve. Queda una tercera, que publicaremos en breve.
P.- Usted es ahora el máximo dirigente de UP, pero al parecer, otro opositor, Faustino Ondó, se postula asimismo como presidente de ese grupo. ¿Podría explicar a nuestros lectores el proceso que ha llevado ese partido y la situación actual en la que se encuentra?
R.- Bien, el 24 de octubre de 2007 hubo una convención extraordinaria de UP en Malabo para designar al nuevo presidente. El anterior, Jeremías Ondo Ngomo, fallecido este año, entregó la presidencia al elegido Faustino Ondo Ebang. El partido empezó a tener problemas porque Osa Mokong, el candidato de la dictadura, no consiguió los votos necesarios y el ministro Clemente Engonga maniobró para que un juez declarara la suspensión cautelar de Faustino como presidente de UP. A pesar del recurso interpuesto contra esa suspensión cautelar, la petición fue rechazada. El abogado del partido, Ponciano Mbomio, sufrió represalias por representar al partido y autor del recurso, y fue inhabilitado por el Colegio de Abogados dirigido ilegalmente por Juan Oló Mba Nseng, cuñado de Obiang Nguema.
Faustino Ondo abandonó el país para descansar en España y así le recibí en Madrid. Después de casi dos años, ante las exigencias infructuosas de la directiva del partido para que Faustino regresara a Guinea Ecuatorial, se convocó una convención a celebrar los días 17 al 19 de julio de 2009 en Bata. El resultado de esa convención fue que salió elegido como presidente Daniel Darío Martínez Ayecaba. Yo continué como coordinador en España y Unión Europea.
Pero las conclusiones de esa convención no debieron ser del agrado de Faustino Ondo, pues seguía reclamando ser presidente del partido, actitud que mantiene en la actualidad, sin tener en cuenta que el presidente solo puede ser elegido por medio de los votos alcanzados en una convención convocada en tiempo y forma según contemplan los estatutos.
Los resultados de esa convención no fueron impugnados ni internamente ni ante las autoridades judiciales, de modo que los órganos salidos de ella son válidos y legítimos y así se lo comuniqué personalmente a Faustino, añadiendo que yo me ponía al servicio de la nueva directiva de UP. Faustino continuó reclamando que él era el presidente de UP.
Transcurridos los 4 años de la elección de Martinez Ayecaba, en julio de 2013, tendría que celebrarse una convención o aplazar su celebración de forma legal mediante resolución de la ejecutiva, cosa que no se hizo.
El 4 de septiembre de 2011 hubo una resolución, la número 18/2011 de fecha 28 de agosto por la que el Consejo Político Nacional de UP determina la EXPULSION definitiva de los señores Avelino Mocache Mehenga, Alfredo Mitogo Mitogo Ada y Genoveva Nchama Nguema. Días más tarde, estos señores, financiados por el gobierno dictatorial, organizaron una falsa convención, nominando a Alfredo Mitogo Mitogo como presidente de la UP de Obiang Nguema. Más tarde, Alfredo Mitogo sería nombrado ministro y Genoveva Nchama designada parlamentaria.
Hay que tener en cuenta que esa fraudulenta convención se celebró cuando Alfredo Mitogo ya no era militante de UP. Para mayor aclaración diré que las convenciones de UP solo se pueden convocar a través de cuatro procesos previstos en los estatutos, y en esa falsa convención no hubo convocatoria en forma. Queda claro, por tanto, que ni Alfredo Mitogo ni Faustino Ondo son presidentes de UP.
P.- ¿Cómo siguió ese proceso…?
R.- Los días 4 y 5 de julio de 2015 se reunió en Bata el Consejo Político de UP. El hasta entonces presidente, Daniel Darío Martínez Ayecaba, se vio obligado a dimitir ya que no se habían cumplido los estatutos: el plazo para convocar una convención nacional había expirado con creces; el presidente había tomado unas decisiones arbitrarias, como fue la de nombrar una ejecutiva que preparase la convención; y disolver en consecuencia la ejecutiva.
Como digo, en esa reunión presentó su dimisión Martínez Ayecaba y allí no se habló de nombrar a Faustino como nuevo presidente porque eso le toca hacerlo a la Convención y no existe norma estatutaria que diga que ante la dimisión de un presidente, el presidente anterior asume el mandato. Si Guinea Ecuatorial fuera un Estado de Derecho, estas anomalías no existirían y quizás alguno ya estaría en la cárcel por fraude de Ley.
¿Cómo se produjo su acceso a la presidencia de UP?
R.- Yo sustituí, mediante votación, a Daniel Darío en la convención que tuvo lugar el 21 de diciembre del año 2015. Yo conservo la línea sucesoria dictada por los estatutos desde el primer presidente Andrés Moisés Mba Ada hasta hoy.
(La abundancia de datos que aporta Okenve nos confirma la catadura del régimen guineano tratando de obstaculizar el advenimiento de la democracia)
P.- ¿Qué pretende UP como partido político opositor al régimen despótico de Teodoro Obiang Nguema?
R.- En estos momentos no pretendemos otra cosa más que echar del poder al dictador y su familia. Y lo pretendemos hacer en colaboración con todos los partidos, grupos, asociaciones y personas que tengan el mismo objetivo inmediato. Hemos trabajado en acciones unitarias dentro de Guinea Ecuatorial con el Frente de la Oposición Democrática (FOD), constituido por MAIB, CPDS, FDR y UP hasta las elecciones fraudulentas generales de 2017.
P.- ¿Estuvo el Partido del Progreso integrado en el FOF?
R.- No. El FOD se creó con los partidos de la oposición que existen, que actúan y que trabajan dentro de Guinea Ecuatorial. Lógicamente, nuestra actividad también se desarrolla fuera de mi país. De hecho, formamos parte del llamado ´grupo de Paris´, en el que se encuentran, entre otros, CORED, Las Barrenderas, MAIB.
P.- ¿Participa el MLGEIIIR en ese grupo?
R.- Yo no he tenido hasta hace unos meses, relaciones con el MLGEIIIR –estoy al teléfono con Celestino Okenve, y escribo literalmente su respuesta– “que tienen que ver sobre todo con las gestiones sobre los secuestros y donde la estrategia no es solo buscar la libertad de los secuestrados, sino castigar de forma severa a los que participaron en ese secuestro”.
P.- Que sepamos, usted ha sido detenido en varias ocasiones en el transcurso de sus visitas a Guinea Ecuatorial. ¿Qué motivos aducía el régimen guineano para su detención y encarcelamiento?
R.- Yo fui detenido en una ocasión mientras repartíamos unos documentos en los que explicábamos que Guinea iba a entrar en crisis y no podía financiar el campeonato CAN2015. No me pusieron nunca a disposición judicial porque no hay ninguna ley penal aplicable a mi caso. Cuando me dejaron en libertad, el recién nombrado responsable máximo de la policía de Bata me dijo que yo NO tenía que estar ahí –en el país- y que me marchara. Mi abogado ya había realizado el Habeas Corpus y el juez lo había tramitado exigiendo a la policía que me llevaran ante él. El Departamento de Estado de Estados Unidos, había pedido, un día antes de mi liberación, que fuéramos puestos en libertad porque estábamos ejerciendo el derecho a la libertad de opinión.
P.- ¿Fue torturado en alguna de esas detenciones?
R.- La otra vez en que fui detenido, fue en el aeropuerto de Malabo cuando iba a viajar con destino Madrid. Fui torturado por el ministro de Seguridad Nicolás Obama Nchama. Dijo que era un castigo por haberle llamado criminal en un artículo firmado por mí y publicado en la fecha en la que “ellos” asaltaron la sede del partido CI en Malabo. Me taparon los ojos, me bajaron a unas dependencias y en presencia del ministro me estuvieron torturando bajo sus órdenes. Después de eso me llevaron al aeropuerto, compraron otro billete para volar, cinco horas más tarde, con destino Madrid.
P.- ¿Ha participado su grupo, junto a otros partidos guineanos, en las reuniones auspiciadas por la Asociación Internacional para la Paz?
R.- No, no he sido nunca invitado, ni como presidente de Foro Solidario ni como presidente de Unión Popular.
P.- Hubo otras reuniones, en París y Madrid, con un representante de la UA, que actuaba como intermediario entre la oposición guineana y el gobierno de Obiang para tratar de llevar a cabo una transición política en Guinea ¿Nos puede decir cómo va ese proceso?
R.- Ese proceso está terminado. El intermediario nos dijo que Obiang Nguema estaba en condiciones de ofrecernos cargos como embajadores o similares, como se había hecho en Angola, país de origen de su representante, que insistía que todos éramos hijos de Guinea. Nosotros le dijimos que para que sus palabras fueran creíbles, el dictador debía realizar una serie de gestos mínimos para distender el ambiente asfixiante de la dictadura. Tales como la liberación de presos políticos, la libertad total de movimientos en todo el país, la libertad real de expresión, de manifestación y de sindicación, reconocidos pero no permitidos.
Otros puntos que le exigimos fueron, la participación de los partidos en las noticias y debates en la radio y televisión, la legalización de todos los partidos que quisieran hacerlo, etc.
El señor Sebastiao da Silva Isata, profesor y presidente de la Comisión del Derecho Internacional (CDI) de la Unión Africana, volvió a Guinea a llevarle el mensaje al tirano.
Y cuando regresó a Europa, nos reunimos de nuevo, en esta ocasión en un hotel madrileño y no en Paris, inexplicablemente (¿?). En esa reunión “aparecieron” dos personas que no habían estado en la reunión de Paris, las dos fueron llevadas por Armengol Engonga, de PPGE. Una de ellas era un miembro de su ejecutiva y la otra, Faustino Ondo. Considero que eso fue “grave”, porque las reuniones eran secretas y se hablaba o pactaban cosas que hay que cumplir. Entiendo que sin previo aviso a los demás integrantes de la reunión no se puede traer a alguien nuevo a una reunión, diríamos, secreta.
Ante esa situación, el señor Da Silva Isata, preguntó quién era ese -señalando a Faustino– y no hubo contestación alguna. Yo tengo la convicción que ese detalle le hizo ver lo poco serio que éramos y ya no hubo nada importante que hablar. Él anduvo por las ramas y comentó que
Obiang no admitía ninguna de nuestras condiciones. Ese acto del Partido del Progreso nos molestó muchísimo a todos.
Por entonces, yo vivía en Guinea, y para asistir a esas convocatorias o estar presente en los juicios de Paris, tenía que viajar expresamente y eso me suponía tiempo y dinero.
Quiero señalar aquí que antes de esas reuniones hubo otra del representante de la UA con Salomón Abeso, coordinador de CORED, en la que éste le dijo a Da Silva Isata que él no estaba solo y que debían participar más grupos y personas opositoras al régimen de Obiang. Se produce un silencio en la conversación y Okenve añade: “Si después de ver el generoso detalle de Salomón Abeso, a continuación ves las pifias del PP, te invade la rabia”.
P.- ¿Al representante de la UA se le pidió dinero como condición previa para ver a Obiang?
R.- Que yo recuerde, no. Puede que alguna persona o partido que formara parte de nuestro equipo negociador, fuera del marco oficial de las reuniones, mostrara un interés pecuniario y hablar de dinero con el enviado de Obiang.
(No pretendo polemizar con el entrevistado, pero las informaciones que obran en mi poder, es que una persona –al parecer sin previa consulta con el resto de participantes- levantó la voz para pedir 20 millones de euros)
P.- ¿Es cierto que algunos grupos opositores no fueron invitados a ninguno de esos ´proyectos´, me refiero al auspiciado por la UA, UE y la de la Asociación Internacional para la Paz?
R.- No me suena una reunión auspiciada por la UE. Creo que Severo Moto hizo un viaje a Bruselas y llevó a Faustino Ondo. Invitó también a CORED y Weja Chicampo (MAIB). Pero quiso ´colar´ su plan como si fuera de la oposición. En esa movida, Moto quería pilotar todo y al final no salió bien la cosa, según informaciones que tengo. Todo eso fue anterior a lo de Paris.
En cuanto a las reuniones con la Asociación Internacional para la Paz, en la primera estuvo gente no necesariamente guineana como Mbuyi Kabunda, además de tres representantes de CORED, Weja Chicampo y miembros del Partido del Progreso.
A la segunda reunión, Severo Moto trató de que asistiera Faustino Ondo como presidente de UP, pero CORED le dijo que la presidencia de UP reconocida es la mía y que si iba a empezar con “sus cosas”, ellos no asistirían. En consecuencia, CORED no asistió; Moto tampoco.
Chicampo sí. Yo no estuve porque nadie me invitó. Los del Partido del Progreso coordinaban el grupo de los guineanos (Avelino Mocache, Mecheba, Buenaventura Monsuy y algún miembro de CPDS), y como siempre, hacían las cosas sin un mínimo sentido de responsabilidad política.
Yo puse en marcha DECAM por la mala situación de Moto. Estuvimos negociando con él para que volviera a las reuniones de DECAM y era yo quien presionaba para que así fuera, casi en contra de los demás. Yo consideraba que no se puede hacer una plataforma política ignorando a Severo Moto. Pero Severo o Armengol Engonga estaban decididos a estropearlo todo evitando mi presencia en las reuniones en Toledo, cuando cualquier guineano con mediana información política sabe que mi presencia, como la de otros actores políticos, es importante. Si me excluye de unos contactos iniciales, quiere decir que es capaz de excluirme de una solución negociada en Guinea. Y no es que yo quiera cargos. A mí lo que me importa es el país o como se suele decir, creo que tengo sentido de Estado.
(Emilio Casinello es director de la Asociación Internacional para la Paz, que organiza y sufraga los gastos y derivadas de las llamadas reuniones de Toledo, que tienen por objetivo aparente, ayudar a una transición política en Guinea Ecuatorial. El señor Casinello fue, entre otros cargos, Subdirector General de África, Presidente del Consejo de Administración de EXPO’92, S.A. (1985-1993) y Comisario General de la Exposición Universal de Sevilla).