Felipe VI recibe las cartas Credenciales del embajador guineano, Miguel Edjang Angué

Guinea Ecuatorial
Abaha (19/10/2020)
El pasado 30 de septiembre, el nuevo embajador de Guinea Ecuatorial en España, Miguel Edjang Angué entregaba las preceptivas cartas credenciales al rey Felipe VI. La ceremonia, como es habitual, se celebró en el Palacio Real en Madrid.

Hay que recordar que la embajada de Guinea Ecuatorial en España atravesó serios problemas debido a la situación en la que se encontraba su embajadora, Purificación Angue Ondo, enfrentada en los últimos meses con el presidente guineano, Teodoro Obiang Nguema.

El conflicto entre la ex embajadora y Obiang comenzó cuando su hijo, Juan Carlos Ondo Angue, que fuera Presidente de la Corte Suprema de Justicia, presentó su dimisión ante el dictador, que no fue aceptada. Mese más tarde, el asunto alcanzó niveles que presagiaban sangre. Pero el ex magistrado consiguió la ayuda de las delegaciones de Francia, Estados Unidos y España en Malabo. El ex magistrado logró librarse de ser detenido y más tarde pudo salir del país a pesar del empeño de Obiang por evitarlo. Los pormenores sobre su salida y estancia en Bélgica y Francia los trataremos en otra ocasión.

La ex embajadora permaneció en la embajada hasta que finalmente el dictador guineano se lanzó en picado para cesarla. Purificación Angue Ondo había conseguido en España mantener excelentes relaciones con políticos y empresarios españoles, de hecho en sus manos –o caja fuerte- debe encontrarse abundante documentación sobre todo ello.

Al final, en el mes de enero, Obiang consiguió el plácet del gobierno español para que aceptase a Miguel Edjang Angué como su representante en España.

La fotografía de portada muestra el habitual saludo entre el rey y el nuevo embajador guineano –separados más de lo normal-, según consejo y recomendación de las autoridades sanitarias.

A la vista de la fotografía se nos ocurre una pequeña maldad, ¿de qué hablaron el rey Felipe VI y el embajador Edjang Angué?

Sabedor el rey español de que en noviembre de 2018 fueron secuestrados en Sudán del Sur cuatro miembros de la directiva del MLGEIIIR (Movimiento de Liberación para Guinea Ecuatorial III República), quizás le preguntase por ellos. ¿Nunca se sabe?

Nuestra duda es que como dos de los secuestrados habían servido en el Ejército Español, uno paracaidista y el otro legionario, quizás –aunque sea poco diplomático- no hubiera estado fuera de contexto la pregunta. Y máxime cuando ni el Congreso de los Diputados ni el Senado ni, que sepamos, el Ejército, han hecho nada por ellos.

Es más, desde hace dos años nadie de la familia de los secuestrados, torturados y encarcelados tras la sentencia de un juicio sumarísimo, militar e  ilegítimo, les condenan a más de 90 años. Nadie, ni un solo diputado o senador se ha puesto en contacto con sus familiares. Dos de los secuestrados tienen hijos menores de edad, que  a diario preguntan por sus padres sin obtener respuesta. Ninguno de ellos ha recibido ayuda psicológica ni prestación social alguna para estudiar o para su sustento diario.

Para que no se olvide este grave asunto, los secuestrados se llaman Martín Obiang Ondo, Bienvenido Ndong, Feliciano EFA Mangue, Julio Obama Mofuman, los dos primeros con residencia en España desde hace varios años; los otros militares españoles, el primero sirvió varios años en la Brigada Paracaidista y el segundo en la Legión. Hubo otro secuestrado, Abdelkérim Affatimé Bachar, nacionalizado estadounidense.

Vergonzoso, ¿verdad?