Internacional
espacioseuropeos (10/8/2014)
Para nadie es un secreto que los Estados Unidos apoyaron el movimiento talibán para ayudar a expulsar a los rusos de Afganistán. Los actuales enfrentamientos entre facciones tribales –eso se dice- en Libia, Irak y los no menos llamativos “rebeldes” sirios nos hacen pensar en otra mano negra en esas operaciones de desestabilización.
Hace unas semanas, el digital Actualidad RT publicaba un artículo –probablemente interesado, pero al que no ha habido respuesta desmintiendo su contenido, al menos que sepamos- en el que recogía unas declaraciones de Edward Snowden, ex empleado de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad), en las que revelaba que los servicios secretos de Israel, EE.UU. y Reino Unido habían “trabajaron juntos para crear el Estado Islámico (el antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante, EIIL)”.
Snowden afirmó que los servicios secretos de Estados Unidos, Reino Unido e Israel (Mosad), “crearon una organización terrorista capaz de atraer a todos los extremistas del mundo a un sitio, usando una estrategia llamada ‘el nido del avispón’”, de acuerdo con la información publicada en Gulf Ddaily News.
La noticia afirma que documentos de la NSA aluden a la puesta en marcha del plan ‘nido del avispón’, uno de cuyos objetivos es proteger a la comunidad sionista “mediante la creación de eslóganes religiosos e islámicos”. Algunos de los documentos publicados por Snowden recogen que es «la única solución para la protección del Estado judío es crear un enemigo cerca de sus fronteras».
En las filtraciones del ex empleado de la NSA se dice que Abu Bakr Al Baghdadi, líder del Estado Islámico, “tuvo entrenamiento militar intensivo durante un año entero en manos del Mosad, además de cursos de teología y oratoria”.
El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) cuenta con importantes medios económicos y más de 10.000 militantes armados, muchos de ellos nacidos en Europa, hijos de inmigrantes. Ha penetrado con fuerza en Irak (Estados Unidos bombardea ahora sus posiciones, sobre todo en Bagdad) y en Siria, donde las milicias rebeldes al régimen de Bashar al-Assad, han encontrado una fuerte resistencia del ejército sirio.
El ISIS nació como una rama de Al Qaeda, pero actualmente opera totalmente al margen. Su líder, Abu Bakr al Baghdadi, al que se le conoce como ‘el jeque invisible’, no ha hecho comunicados por video como solía hacer Osama Bin Laden y otros líderes islamistas. Medios de comunicación especializados en la materia, como Al Arabiya, opinan que nació en Samarra (Bagdad) y su verdadero nombre es Ibrahim bin Awad bin Ibrahim al Badri al Radawi al Husseini al Samarra’i.
Las mismas fuentes informan que ‘el jeque invisible’ se doctoró en la
Universidad islámica de Bagdad en la etapa de Sadam Hussein; después ejerció como clérigo en una mezquita. La invasión angloamericana de Irak le sorprendió en esa función. Parece que fue arrestado y confinado en la tétrica cárcel de Bucca. Tras ser liberado años después –no se sabe en qué condiciones-, se incorporó al incipiente ISIS, entonces dirigido por Abu Omar al Baghdadi, que fue detenido o muerto tras anunciar Estados Unidos una importante suma por su captura.
¿Qué hay de verdad en las revelaciones de Edward Snowden acerca de que el Mosad y los servicios secretos británicos y estadounidenses crearon el Estado Islámico de Irak y el Levante?
Si nos atenemos a las anteriores revelaciones del ex empleado de la NSA, acerca del espionaje masivo de Estados Unidos a gobiernos, políticos y empresarios, tendríamos que concederle cierta verosimilitud.