espacioseuropeos.com (21/4/2008)

El barco atunero español «Playa de Bakio», que fue asaltado por piratas, al parecer de nacionalidad somalí, mientras se encontraba faenando en aguas de Somalia, continúa en poder de sus secuestradores. Según parece, los asaltantes abordaron al barco español con lanchas rápidas, desde las que lanzaron  lanzagranadas. En la actualidad mantienen retenida a la tripulación, compuesta por veintiséis tripulantes, trece son españoles y otros trece de diferentes nacionalidades.

La Armada española ha enviado a la fragata «Méndez Núñez» (F104), a la zona donde se supone se encuentra el «Playa de Bakio», que se encontraba formando parte del Grupo de Combate de la Marina Real británica, comandado por el portaaviones «Illustrious», donde se encontraba participando en maniobras en aguas del Mar Rojo.

La fragata «Méndez Núñez» es una de las fragatas más modernas que existen y está debidamente equipada par la misión encomendada, que es la de liberar a los tripulantes del barco español y recuperar la nave. Por otro lado, el Gobierno ha creado una «célula de seguimiento», que preside el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general de Ejército de Tierra Félix Sanz Roldán.

La mencionada «célula de seguimiento» está constituida por altos cargos de los Ministerios de Defensa, Exteriores y Agricultura. Asimismo, el Gobierno ha solicitado ayuda a la OTAN para la localización del barco secuestrado.

No obstante, tenemos que constatar una vez más la lenta reacción de nuestras autoridades, así como su falta de previsión. En la zona, por ejemplo, donde también faenan barcos de nacionalidad francesa, éstos se encuentran protegidos por unidades navales galas que permanecen a escasas millas de los buques de pesca. España, sin embargo, presta más atención a colaborar con Estados Unidos y la OTAN en misiones bélicas.