ninos-pobresespacioseuropeos.com (25/5/2009)
En España, casi dos millones de menores se encuentran en riesgo de pobreza, o lo que es lo mismo, uno de cada cuatro niños españoles vive en situación de pobreza. España tiene la tasa de pobreza infantil más alta de la «Europa de los Quince»: Así lo afirma el estudio «Informe de la Inclusión Social», presentado en público hace unos días por la Fundación Caixa Catalunya.

Con un 25 por ciento en los estadios moderados de carestía, y con el 10,3 y el 5,4 por ciento en los de pobreza alta y severa, respectivamente, España ocupa el primer lugar, como decimos, de la «Europa de los Quince».

El estudio culmina con una frase lapidaria: «el nuevo rostro de la pobreza en España es el de un niño», a la vez que denuncia que el país «ha perdido capacidad» para solucionar la precariedad de este sector de la población. El estudio ha sido coordinado por la directora del Instituto de Infancia y Medio Urbano, Carmen Gómez Granell, y dirigido por Pau Marí Close.

Un 19,9 por ciento de la población española es pobre, lo que equivale a unos nueve millones de personas. Un sector importante de las familias españolas que se encuentran en esa franja tiene hijos. Los niños más afectados por la exclusión son los hijos de inmigrantes, que superan, multiplicadas por dos, las tasas de pobreza de los españoles. En la franja de «pobreza extrema», las tasas se multiplican por tres.

Por otro lado, el 52 por ciento de los hijos de extranjeros, no ciudadanos de la UE, viven en situación de «pobreza moderada»; mientras un 32 por ciento se ubican en niveles «altos de pobreza», y el 28 por ciento en los de «extremos de carestía».

La situación es trágica, aunque casi nadie habla de ella, especialmente los partidos políticos, y menos aún el Gobierno. Como afirma uno de los ponentes: «la pobreza es una deshonra para la sociedad y una violación de la Convención de los Derechos del Niño de 1989 de la que  toda la sociedad es responsable y todos debemos comprometernos en su solución».