Abaha (3/4/2009)
¿Por qué Obiang Nguema anuncia ahora medidas contra el sistema judicial de Guinea Ecuatorial? ¿Qué pretende con este anuncio que nunca cumplirá? Algo debe estar pasando en Guinea Ecuatorial para que el Dictador salga por peteneras con ese anuncio de que «va a tomar medidas contra el sistema judicial de Guinea Ecuatorial por los abusos e irregularidades del sistema judicial de su país hacia la población y las empresas, y ha advertido que el Gobierno tomará medidas drásticas».
La información que publica la web gubernamental de la dictadura afirma que «en concreto, las medidas se tomarán contra aquellos magistrados que persistan en estas actuaciones».
Estas declaraciones las hizo el dictador Teodoro Obiang Nguema el pasado martes con ocasión de la jura de cargos de nuevos magistrados, fiscales y jueces. La nota alude a «la actuación del personal judicial se caracteriza por una explotación despiadada a la población y a las empresas», lo que tiene el riesgo de «provocar reacciones en la población y que, además, debilita al Estado».
El dictador echa la culpa de esos dislates jurídicos a «bufetes de abogados», calificándolos de «auténticos gabinetes de robo contra las empresas de montajes económicos contra los ciudadanos». Obiang se refirió a que su llegada al poder en 1979 fue «para acabar con la desastrosa situación de la injusticia del pasado».
El colmo de la desfachatez fue cuando criticó la impunidad de la justicia hacia los asesinos y delincuentes en general, mientras denunciaba la impotencia de algunos jueces frente a la violencia contra la mujer. En consecuencia, dijo que se iban a corregir «esos vicios anacrónicos» y, refiriéndose a quienes contribuyen a mantener los mismos, aseguró que el Gobierno «se verá en la obligación de inhabilitar sus títulos y separarlos de los puestos en aras de garantizar la justicia».
La desfachatez y la mentira son poca cosa frente a lo que se avecina en Guinea Ecuatorial: limpieza «profesional» de jueces y abogados que no le son totalmente fieles. De paso, intenta justificarse ante la comunidad internacional por el desprestigio de su estancia en el poder desde 1979. Pero, es más, avisa de que se pueden producir «reacciones en la población y que, además, debilita al Estado».
Las reacciones que se han producido y las que se puedan pro
ducir no son sólo por esas actuaciones judiciales y de gabinetes de abogados, sino por la del mismísimo Obiang Nguema, que es el principal responsable de esa y otras situaciones. O es que las torturas, las detenciones ilegales, las persecuciones fuera del país, son por culpa de esos jueces y abogados. No, ni mucho menos. El único culpable es el mismo Obiang Nguema.
Dice el dictador que llegó al poder en 1979 para «acabar con la desastrosa situación de la injusticia del pasado», tratando de ocultar que él era el Jefe Militar de todas las fuerzas armadas y de seguridad en Guinea Ecuatorial, además de responsable directo de la terrible cárcel de Black Beach de Malabo, que entonces reunía peores condiciones de salubridad, aunque ahora se tortura mejor. La actual cárcel la han financiado instituciones europeas, para así contribuir al lavado de imagen de la dictadura de Obiang Nguema. Todo por el petróleo, nada fuera del petróleo.
Aprovechamos la ocasión para denunciar ataques a nuestra web, llamadas telefónicas intempestivas, seguimientos y demás actuaciones penales, sin que sepamos con certeza el origen ni los fines que persiguen, aunque no es difícil imaginarlo. De persistir estas acciones, nos veremos obligados a denunciarlas en la vía pública.