afganistanespacioseuropeos.com (14/4/2009)
El pasado lunes, de acuerdo con las informaciones facilitadas por funcionarios afganos, recogidas por algunos medios de comunicación, murieron seis civiles en el transcurso de un ataque aéreo de la OTAN. La acción bélica tuvo lugar de noche, en la provincia de Kunar, cerca de la frontera con Pakistán.

Entre los fallecidos, informa la cadena Democracy Now, hay una niña de tres años y un niño de diez. Los funcionarios afganos afirman que otros 16 civiles de esa misma nacionalidad resultaron heridos en ese mismo ataque.

La semana pasada, en un ataque similar, en la provincia sudoriental de Khost., murieron cinco personas, entre ellas un bebé de siete días. En este caso el bombardeo fue realizado por las fuerzas armadas de Estados Unidos. En un principio, el mando estadounidense informó que los muertos eran «insurgentes», «pero más tarde reconocieron que los fallecidos eran civiles que defendían sus hogares», informa la misma fuente.

¿No merece este suceso una portada en todos los medios de comunicación? ¿Es que estos muertos no tienen nombre y apellido? ¿Es que estos muertos no tienen familiares?  ¿Cuál hubiera sido el tratamiento que se hubiera dado a esta noticia si los muertos fueran soldados de la «coalición» o civiles occidentales?