Abaha (28/8/2009)teodoro-obiang-nguema-presidente-de-ge
Desde el pasado miércoles, el dictador de Guinea Ecuatorial, el golpista Teodoro Obiang Nguema,  se encontraba prácticamente desaparecido. Sin embargo, ayer, el gobierno guineano facilitaba una escueta información en la que afirmaba que Obiang había partido el viernes para Benin, a fin de entrevistarse con su homólogo, Yayi Boni.

 De acuerdo con esa  información, «los dos gobiernos, por medio de sus jefes de Estado firmaron acuerdos bilaterales multisectoriales contemplados en el marco de cooperación mutua. Más tarde el Presidente Obiang y séquito visitaron importantes obras de construcción, y algunas industrias agroalimenticias y granjas de cría de ganado, realizaciones del gobierno de Benin».

 No hay duda que los dos presidentes han debido llegar a acuerdos de «colaboración mutua», y que «firmaron acuerdos bilaterales multisectoriales comtemplados en el marco» de esa colaboración, pero de acuerdo con los datos que nos han suministrado nuestras fuentes, los mencionados acuerdos han ido por otros derroteros.

Obiang busca que la frontera del este de Benín sea «peinadas» y capturados cuantos guineanos transiten por ellas. Él cree que sus potenciales enemigos utilizan esa ruta para desplazarse y quiere acabar con ese trasiego.

Hasta ahora la colaboración del presidente beninés Yayi Boni le ha sido -a Obiang Nguema– de enorme ayuda. Gracias a esta «colaboración», el dictador guineano ha podido conseguir que le entreguen a numerosísimos opositores que se encontraban en Benín.

Obiang sabe que desde Nigeria o Camerún esas «operaciones» son más difíciles, al menos desde posiciones gubernamentales, aunque él procurar «congraciarse» con funcionarios (militares, policías y agentes de los servicios de información) que le facilitan esa labor; o sea, la de «entregarle» a cuantos opositores  aparecen en su «lista negra».

Antes de aparecer en Libia, donde ha comenzado la Cumbre de la Unión Africana de Jefes de Estado y de Gobierno que se desarrollará del 30 al 31 de este mes en Trípoli, presidida por Muammar Kadafi, Obiang Nguema ha querido cerrar su «acuerdo» con el presidente de Benín.

Pero, como suele ser habitual en este tipo de acuerdo entre sátrapas, aparte de la labor de «seguimiento», siempre suele haber traidores. En el caso que nos ocupa, uno de ellos, un militar que abandonó Guinea Ecuatorial hace ya muchos años -de momento nos reservamos su nombre-, que actualmente reside en el país, se ha dedicado a aportar todo tipo de información, desconociendo, según parece, cuál suele ser el destino de todos los que así actúan…