espacioseuropeos.com (6/9/2009)
El diario «El Día» de Santa Cruz de Tenerife informa hoy acerca de que las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas y la Sociedad Canaria de Fomento Económico (Proexca) «participan desde ayer y hasta el próximo día 12 en una misión comercial-industrial en Guinea Ecuatorial».
Según la información de «El Día» la expedición de las Islas cuenta con «la presencia de 35 empresarios canarios dedicados a los sectores de la promoción y construcción, materiales, ingeniería y consultoría del agua, mobiliaria y planificación integral de oficinas, material de fontanería, canalización y depuración de agua, manufacturas de aluminio y cristal, y suministros e instalaciones eléctricas«. Los empresarios viajan con la intención de reforzar las relaciones económicas entre Guinea Ecuatorial y las Islas Canarias.
De acuerdo con la nota de prensa que han difundido las Cámaras, el año 2008 tuvo un incremento importante en las ventas a Guinea Ecuatorial, pero «entre enero y abril del presente año, los datos han sido negativos no sólo en exportaciones, sino también en importaciones». En concreto, las ventas canarias han descendido en un 19,53 por ciento.
Nos parece bien que empresas privadas e instituciones quieran fomentar sus ventas e incrementar sus inversiones en el extranjero, pero ese ejercicio empresarial debe estar presidido por cierta ética. En Guinea Ecuatorial ni existe democracia ni libertad alguna, ni para los nativos ni para los extranjeros, a no ser que éstos sean estadounidenses, franceses o chinos. Los empresarios canarios podrán exportar a Guinea Ecuatorial e importar -no sabemos qué-, pero como esperen que el gobierno de Teodoro Obiang Nguema les otorgue facilidades para invertir están totalmente equivocados. Obiang no quiere a los españoles nI a ninguno de sus gobiernos, como la historia demuestra.
Obiang ha engañado reiteradamente a España -cuando no comprado a sus dirigentes-, consiguiendo ayuda diplomática, relaciones internacionales, bancos donde proteger sus dineros y dádivas oficiales (el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos ha sido de los más pródigos) a cambio de reiteradas promesas que nunca se cumplen.
Esa política
los gobiernos españoles nos ha costado miles de millones de euros en «donaciones» al gobierno guineano y a algunos sectores de la oposición, macro proyectos de Cooperación (Agencia Española de Cooperación Internacional), condonación reiterada de la deuda de la ex colonia con España, creación de ONG y asociaciones con la finalidad de «controlar», «domeñar» y adulterar la verdadera realidad guineana…
Eso, además de contribuir a que la Comisión de Derechos de la ONU no investigue las continúas violaciones de los mismos y tener a la oposición de la diáspora (España) en la más absoluta indefensión, desamparo jurídico y, por supuesto, «controlada» por todos y cada uno de los servicios de información de nuestro país.