Mi Columna
Eugenio Pordomingo (16/11/2011)
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se ha mostrado contrario a que el gobierno de Zapatero apruebe en el último Consejo de Ministros (día 18 de noviembre) un nuevo Estatuto de Personal para el personal de los servicios secretos. La noticia la ha publicado el Confidencial Digital, Según este medio, «desde los servicios secretos se ha hecho llegar al Gobierno elmensaje de que dos días antes de los comicios es el momento más inoportuno para impulsar una reforma diseñada desde el año pasado».
Según la misma fuente, «El texto del anteproyecto de nuevo estatuto fue elaborado por el CNI a los pocos meses de llegar a la dirección Félix Sanz, en julio de 2009, y remitido a continuación al Ministerio de Defensa, departamento del que dependen orgánicamente los servicios de inteligencia. El Consejo de Estado ha terminado su informe sobre el proyecto y el departamento que dirige Carme Chacón se propone llevarlo al Consejo de Ministros del viernes sin que se conozcan los cambios incorporados ni consultar a nadie más, tampoco a la oposición, pese al inminente cambio en el Gobierno y lo delicado de la materia que toca: la política de personal, el sistema de ingreso, de ascensos, de incompatibilidades, de concursos de méritos, de cambios de destino o de jubilaciones de los funcionarios (espías) del centro.
La misma fuente informa que «Los servicios de inteligencia no tienen interés alguno en cambiar su régimen interno en pleno proceso de cambio político y menos sin que se consulte a los representantes del previsible próximo Ejecutivo del PP. Es el mensaje transmitido desde el centro al Gobierno, que debe decidir ya si lo incluye en el índice para el Consejo de Ministros».
Llama la atención las prisas que le han entrado al gobierno por imponer un nuevo estatuto de personal. Se atribuye esa medida a que el «caos de salida esté instalado en el departamento que dirige Chacón, dedicada en las últimas semanas a hacer campaña como cabeza de lista del PSC por Barcelona».
Es lamentable que una cuestión como esta, la de reformar el Estatuto de Personal del CNI (cuestión de Estado), tenga que ser aprobada en Consejo de Ministros dos días antes de que se celebren las elecciones generales. Eso indicia que el gobierno socialista pretende dejar «amarrado» en el CNI al personal que ha entrado en los años de gobierno de Zapatero, así como seguir, de alguna manera, controlando los servicios secretos.
Recordar que la etapa del anterior director del CNI, Alberto Saiz, hombre de suma confianza de José Bono, estuvo plagada de irregularidades, y corruptelas, que hasta ahora no han sido aclaradas. Por cierto, parece ser que una asociación de carácter civil está recopilando información para presentar una denuncia ante la Audiencia nacional por esos hechos.
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