Sáhata Occidental
Diego Camacho (25/11/2013)Mohamed VI y OBAMA
Según el diario La Razon, el Presidente de los EEUU ha alabado el plan de autonomía para el Sáhara Occidental que Mohamed VI le presentó en su visita a Washington. Obama ve el plan “serio y realista” y considera además que su país ha mantenido durante todos estos años una postura consistente.

La declaración del Presidente norteamericano viene a reconocer el apoyo, que de hecho su nación ha prestado desde Gerald Ford, a las ambiciones del sultán de Marruecos quien durante más de tres décadas lleva ocupando un territorio ilegalmente. En esos 38 años nuestro vecino alauí ha asesinado, torturado y marginado a los saharauis que han luchado por el derecho a la libre autodeterminación que les reconoce la Carta de la ONU desde 1945.

Es sorprendente que al hombre mejor informado del mundo pueda parecerle “serio y realista” el plan autonómico marroquí. No es nada serio que un rey que no tiene la soberanía de un territorio pueda concederle a ese territorio una autonomía de ningún tipo. Tampoco es realista que un sultanato autocrático, donde el poder temporal y espiritual confluyen en la misma persona, trate de vender autonomía política, pues el concepto va contra la propia naturaleza del poder absoluto que ejerce Mohamed VI y le supondría una pérdida inmediata de baraka ante sus súbditos.

Es un hecho fácilmente constatable que en Marruecos no existe una sola región que goce de autonomía o incluso de una simple descentralización administrativa.

Es cierto que durante todos estos años los EEUU han mantenido una postura consistente, aunque esa afirmación de Obama es solo una verdad a medias con la que trata de justificar el desafuero. Ponerle a Hassan II el Sáhara Occidental en bandeja por el lobby favorable a Israel, dirigido por Kissinger, estuvo sobre todo motivado por el deseo de impedir la salida al océano Atlántico de Argelia durante la guerra fría y aprovechando el cambio de régimen político en España que tutelaban los norteamericanos. Hoy no existe guerra fría, sino una palmaria violación de los Derechos Humanos por el reino de Marruecos en el Sáhara, con la complicidad silente y culposa de EEUU, Francia y España.

Las causas geoestratégicas existentes en 1975 han desaparecido. Por ello la postura del gobierno de los EEUU no es en la actualidad consistente, al haber cambiado los factores determinantes que en su día aconsejaron la decisión. Es más bien una postura acomodaticia y que apuesta por lo fácil que a su vez es lo inhumano. La frivolidad del Presidente Obama es en todo caso muy preocupante, pues aunque la violación del Derecho Internacional no tiene castigo cuando el violador es la primera potencia, sí pierde autoridad moral y prestigio para desempeñar el papel que pretende desde que desapareció la URSS.

Creo que los padres de la Constitución de los EEUU y el Presidente Lincoln no estarían muy de acuerdo con Obama.


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