Martín Fierro
Martín Fierro

Sin Acritud…
Pedro Godoy P. (29/3/2014)
Casi siglo y medio … y tan lozano como cuando se publicara. Sus estrofas adquieren la estatura del Mio Cid y del «Canto General» . Como puente entre ambos monumentos literarios , «La Araucana». En 1872 se edita aquel cantar de gesta pampero, rioplatense, suramericano y universal. José Martí -en el XIX- comenta «Se rompen la cabeza nuestros paisanos con La Odisea. No es necesario que busquen a Ulises en la Grecia de los arcontes. Está allí en ese texto de Hernández«. Hoy con sólo leer sus versos iniciales se estremece el más ilustrado y el más neófito. No es fácil convencer de lo anotado a los docentes de liceos. Continúan con el «Diario» de Ana Frank y «La metamorfosis» de Kafka. Ambas lecturas manifiestan eurocentrismo delirante.

«Martín Fierro» narra la rebelión del gauchaje contra la alambrada y el latifundio. Es literatura militante. Su autor es hombre de tribuna y barricada, de pluma y sable, de pensamiento y acción. Fierro -gaucho manso y después gaucho matrero- es el Quijote de los campesinos desvalidos. Jinete en veloz pingo vive su ventura, aventura y desventura en ilimitado escenario de la pampa. La obra constituye un compendio de sabiduría rural, un alegato político y una protesta lírica. Al otro lado del Atlántico, motiva el aplauso de Miguel de Unamuno. Estamos ante una maciza obra que es patrimonio del mundo hispánico así como en prosa lo es «Comentarios Reales» del Inca Garcilaso de la Vega Chimpuocllo.

Hernández -por sobre varios méritos- es nacionalista iberoamericano. Como tal se opone al genocidio que Brasil, Uruguay y Argentina perpetran contra el Paraguay (1864-1870). En ese momento asesora al caudillo López Jordan, quien en Entre Ríos, desobedece a la Casa Rosada negándose a marchar contra la patria de Francisco Solano López. Equivale al coronel Vidaurre que en 1837 repudia la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana insurrecionándose contra Portales en la Quillota de 1837.

Hoy al cerrarse el litigio oceánico peruanochileno se recuerda la estrofa del «Martín Fierro«: «Los hermanos sean unidos/ porque esa es la ley primera,/tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea,/porque si entre ellos pelean/los devoran los de ajuera».

N. de la R.
El profesor Pedro Godoy P. es miembro del Centro de Estudios Chilenos CEDECh.