Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal
Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal

España
José Luis Heras Celemín (26/5/2015)
El coleccionista de amantes.
Televisión Española había dispuesto que en el día que se celebraran las Elecciones Autonómicas y Municipales sus emisoras programaran el seguimiento de los resultados electorales en la primera cadena y un episodio del siciliano Comisario Montalbano en la segunda.

Puede que por casualidad, o no, porque con las programaciones de las televisiones conviene ser precavido, y más si son de titularidad
pública en época electoral, al acabar la información sobre los
resultados electorales, las mentes estaban dispuestas para, desde la óptica detectivesca del comisario siciliano creado por Andrea Camilleri, conocer a Casanova, el protagonista de la película programada a continuación: “El coleccionista de amantes”

En esa situación, en la noche del 24 de mayo, tras los resultados electorales, apareció en pantalla Casanova, un asesino múltiple que
no se conforma con violar o matar a sus víctimas y que pretende que éstas, además, le amen y obedezcan.

Durante la emisión, mientras un detective negro (Morgan Freeman) usaba las habilidades de una de las secuestradas para atrapar al asesino, la curiosidad y el zapping a emisoras privadas hicieron que, turnándose con él, fueran apareciendo los grupos electorales que habían concurrido a las urnas. Y casi sin querer, en el estado cognitivo, y emotivo, se fueron emparejando unos grupos políticos con las doncellas secuestradas y violadas y otros con el hacedor de víctimas.

El proceso, repasado después de un sueño liviano, volvió a aparecer a la hora de ver, a la mañana siguiente, el retrato electoral hecho por dos sociólogos especialistas en “la cosa electoral”: El presidente del instituto de investigación de la opinión pública Metroscopia, José Juan Toharia, y Narciso Michavila, que dirige la consultora de investigación sociológica GAD3.

Ambos analizaban los resultados electorales, desde el Hotel Ritz de Madrid, en el último de los 55 actos que la tribuna política Nueva Economía Fórum ha dedicado a las Elecciones.

De inicio, empezaron dibujando el encuadre previo: “Ha pasado lo que se venía venir”. “Un malestar de fondo profundo”. “El PP y el PSOE se han anquilosado y alejado del sentir de unos ciudadanos que quieren que lo que tenemos funcione y que la clase política reedite la transición para que los grupos políticos puedan entenderse”. Hay corrupción y la mayoría cree que PP, PSOE y CIU no son corruptos, pero protegen a sus corruptos. En una situación económica como la presente, “no hay un sistema político que admita indemne lo que ha pasado”.

Siguieron, con pinceladas, mostrando algunas particularidades: “El electorado como tal no existe, existe el elector, que vota para sí mismo”. “Madrid ha cambiado de signo por sólo 7.800 votos”. “Anoche se volvió a votar como en las Europeas”. “El cambio y la pérdida de voto del PSOE se produjo en la anterior legislatura. En el PP ha ocurrido a mitad de ésta”. “El sistema ha cargado la crisis sobre los menores de 40 años”. “El cambio es que el voto de los jóvenes ha ido a los partidos nuevos: Podemos, Ciudadanos, CUP y Compromís”. En Madrid han acertado en las encuestas con Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. La novedad es que el voto madrileño a PSOE e IU se ha ido a una señora de 71 años, que no ha radicalizado posturas y se ha centrado en realismos.

Después, algunos apuntes: “El proceso soberanista en Cataluña murió ayer” porque la bajada de CIU no ha supuesto el ascenso de Esquerra. Se puede aventurar que no habrá elecciones en Cataluña. Mas ya dijo que sin Barcelona empujando sería imposible el soberanismo. Los resultados de estas elecciones no son traspolables a las Elecciones Generales, sólo son un guiño, porque en éstas es importante la figura del alcalde. Vamos hacia un sistema nuevo, que tiene como referencia lo que ocurre en Dinamarca, con una “dinámica basada en el pacto contínuo de geometría variable”. Los españoles, que no quieren partidos grandes (en un 70%), sí están preparados para lo que viene, los que no están preparados son los políticos. Si los resultados de ayer hubieran correspondido a unas Elecciones Generales, el PP habría aguantado, el PSOE bajado, los nacionalistas hubieran recibido más apoyo, y los partidos nuevos habrían asomado con fuerza.

Y, a continuación, unas conclusiones:
Habrá un partido de derecha en el PP, un centro derecha en Ciudadanos, un centro izquierda en el PSOE y una izquierda en Podemos. Entre todos se producirá una tendencia común a una fidelidad externa, con casos concretos no homogéneos y donde el PP y el PSOE compartirán poder con Ciudadanos y Podemos.

Se ha producido un corrimiento del voto, con un voto joven que se ha ido a los partidos nuevos y un voto de los mayores que se ha quedado en el PP y PSOE. Con un Jefe del Estado que tiene 44 años, las dos Españas ahora no son de tipo ideológico, sino generacional.

“Que el bipartidismo ha desaparecido es verdad y mentira a la vez, con una refundación del sistema político que será más plural y con un futuro que dependerá de la política de alianzas y de cómo se expliquen las alianzas”. 

“Es más fácil anticipar lo que van a votar 23 millones de ciudadanos que prever qué van a hacer 23 políticos” con unas motivaciones nuevas y unos listones muy altos para los nuevos partidos.  “Si Ciudadanos y Podemos no cumplen con las expectativas, desaparecerán y volveremos al bipartidismo”. “Si no se llegan a pactos, el electorado no va a permitir frivolidades”.

La “centralidad del PNV”, que no ha entrado en el debate identitario de los abertzales y ha visto cómo la sociedad española ha vencido a ETA y Bildu perdía la alcaldía de San Sebastián

Como remate, algunas cuestiones puntuales sobre:
La información electoral de los medios, que no ha influido en los resultados electorales, con una televisión pública descolocada y excesivamente condicionada que ha movido a la audiencia a unas cadenas privadas que han estado más cerca de la realidad.

José Luis Heras Celemín
José Luis Heras Celemín

Rajoy, “que ha de entender que su estilo no ha sido adecuado y ha cometido el error de ignorar que junto a la (macro) economía hay muchas personas que lo están pasando muy mal”; y que ha perdido la sintonía con el electorado en asuntos como el Caso Bárcenas.

La postura de Esperanza Aguirre, equivocada con malos modos y una campaña agria, convertida en el “Mouriño del PP de la vida política nacional”. 

Pedro Sánchez, Rosa Díez y Albert Rivera. El primero mejorando, la segunda en retirada; y Rivera como improbable Presidente de Gobierno aunque “tiene hechuras de buen político”.

El error de Cospedal, similar al del PSOE cuando intenta recuperar  votantes yendo al extremo y olvidándose de los principios ideológicos propios.

La corrupción, en Valencia y en Madrid, que ha hecho que una parte del electorado del PP vote a Ciudadanos y otra se quede en casa.

Al terminar, la frase de uno de los patrocinadores del acto (Asisa, Red Eléctrica y BT), sin quitar trascendencia a lo oído, mitigó en parte la sensación producida por la audición y presencia (posible) de “El coleccionista de amantes”:

“No sé si vamos a un tiempo mejor, pero sí que será más divertido”