Mi Columna
Eugenio Pordomingo (23/10/2016)
Como era de esperar, el “susanato”, con el apoyo –o dirigido por Felipe González con la ayuda y colaboración del Grupo PRISA– ha obtenido su victoria, aunque ésta haya sido pírrica. Una operación en la que han participado una buena parte de las instituciones españolas, así como algunas de la UE, sin descartar, por supuesto, a grupos financieros y mediáticos.
Días de intenso y laborioso trabajo, sin que la militancia socialista fuese consultada, aderezados con importantes dosis de oscurantismo, han finalizado con un SÍ, aunque escuálido, a la investidura de Mariano Rajoy, porque en este caso abstenerse es decir sí. La sesión extraordinaria del Comité Federal del PSOE celebrada esta mañana, en la que han participado 237 miembros, ha dado como resultado que 139 de ellos apostaran por la “abstención”, mientras que 96 lo hicieron en contra. Dos de ellos no han querido concurrir.
Con ese resultado, Rajoy no tendrá ya ningún problema para ser investido Presidente del Gobierno, y así continuar con su política; la política de recortes, de austericidio, de sumisión a Bruselas y EE. UU., de mandar al exilio a nuestros científicos, de no luchar contra la corrupción, de no solucionar el desempleo, y un largo etcétera.
La excusa, el argumento para defender la abstención, que han dado conspicuos y sesudos partidarios de esa opción –por llamarla de alguna manera-, es que así se evitan unas nuevas elecciones. Otros han sudado lo suyo buscando artimañas dialécticas que tuvieran mejor música. José Blanco, egregio eurodiputado, ha llegado a decir que se abstiene “por respeto a los militantes socialistas”; o José María Barreda, expresidente de Castilla La Mancha, que ha llegado a citar a Lenín para argumentar su decisión. No creo necesario adentrarme en otro tipo de argumentos, como el aportado por la ahora europeísta convencida, Elena Valenciano. No hay que alarmarse, es una tarea, una función más, que va en el salario.
La resolución que hoy ha tomado el Comité Federal del PSOE reza así: «A nadie se le oculta que no es una decisión fácil, pero tampoco contemplamos el ejercicio de la responsabilidad política, en esta coyuntura ciertamente excepcional, como una carga que nos resulte ajena o incompatible con el papel que hemos venido desempeñando en nuestra democracia constitucional».
Destacados miembros del PSOE, entre ellos, Miquel Iceta, Partido Socialista de Cataluña (PSC), la Presidenta de Baleares, Francina Armengol, el secretario general del partido en Castilla León, Luis Tudanca, el exlehendakari Patxi López, el exministri Josep Borrell, han sido muy críticos con la decisión tomada. La fractura está servida.
El presidente de la Gestora, el Presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, ha defendido la abstención, argumentando que «se ha producido un debate franco, abierto y generoso. Y la conclusión es desbloquear la situación excepcional del país».
Lo de “generoso” no lo entiendo, pues se han saltado algo muy importante en esta grave crisis, que es haber consultado a la militancia, algo que les va a acarrear serios problemas.
Mañana lunes, el Rey Felipe VI comenzará su ronda de contactos con los portavoces de los partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados, a fin de tratar de llegar a un acuerdo para designar a un candidato, que no va a ser otro que Mariano Rajoy Brey.
Quédense con lo que Pedro Sánchez ha dejado escrito en su twitter: “Pronto llegará el momento en que la militancia recupere y reconstruya su PSOE. Un PSOE autónomo, alejado del PP, donde la base decida. Fuerza”