Guinea Ecuatoria
Espacios Europeos (8/3/2018)
Al grito de “¡Guinea, basta ya! ¡Las mujeres no tenemos miedo!, un reducido grupo de mujeres ecuatoguineanas, apoyadas por líderes políticos opositores a la dictadura de Teodoro Obiang Nguema, se han concentrado esta mañana ante la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid.

El motivo ha sido, lógicamente sumarse a la huelga feminista del 8-M, Día Internacional de la Mujer. Miembros de la sede diplomática guineana grabaron desde el portal de acceso a la embajada a los asistentes, quizás para “posteriores accionesW, según nos ha manifestado un opositor político al régimen de Obiang.

La mayoría los líderes políticos ecuatoguineanos acompañaban a ese grupo de mujeres de su país. Antes de finalizar la concentración una de las mujeres guineanas leyó un manifiesto, en el que, entre otras cosas, se mencionaba a la “miseria, crímenes y esclavitud” que se padece en Guinea Ecuatorial bajo el dictador.

“¡No tenemos miedo! Estamos aquí por nuestros derechos, los de la mujer guineana que ya no tiene miedo y está dispuesta a levantarse por sus hijas, familiares, sueños y por todo lo que nos pertenece. No estamos empezando nada, sino que dando continuidad a la rica tradición asociativa guineana en grupos como circulo afroespañol, Riebapua, Club social Kie Ntem, Liga de refugiados bubi, Ewaiso i pola, maleva, AJEGE, FOJA, Asociación cultural bubi, Ipola Topea, Radio voz de los sin voz, CEIBA, DECAM, Uhuru Afrika tv, Radio makutu  etc…”, dice otro de los párrafos de ese manifiesto.

La embajadora guineana, Purificación Angué Ondo, no se libró de las críticas de las personas asistentes a esta concentración: “la sede diplomática, que es servir y documentar a sus ciudadanos y nunca ser  empresa para los negocios particulares de la familia Obiang. La embajada nos niega el pasaporte como medida de tortura, porque simpatizamos con las aspiraciones legítimas de la oposición democrática. Se nos obliga a ir a Guinea Ecuatorial bajo la promesa de dicho documento, una vez allí  somos detenidas, vejadas y torturados como le ha sucedido al activista Ramón Nse. Por carecer de pasaporte muchas mujeres estamos pasando penuria hemos periodo nuestro trabajo, tarjeta de residencia y la custodia de nuestro hijos”.