China
Espacios Europeos (22/1/2018)
La economía de China creció el pasado año un 6,6% interanual, superando así la meta oficial de alrededor del 6,5%, informó el lunes la Oficina Nacional de Estadísticas (BNE). Pero est excelente cifra fue inferior al crecimiento de 2017, que fue de un 6,8%.
De acuerdo con la misma fuente, el crecimiento del cuarto trimestre se situó en el 6,4%, cediendo un 0,1% frente al 6,5 del tercero. El crecimiento de la economía china fue estable en general durante 2018, y una notable mejora en el rendimiento, según manifestó en el transcurso de una conferencia de prensa, Ning Jizhe, director del BNE, de acuerdo con las informaciones facilitadas por agencias de noticias del país.
La economía de China supuso, aproximadamente, un 30% del crecimiento mundial, lo que en palabras de Jizhe, China es el primer país contribuyente a la economía mundial.
Otro dato importante en 2018 el PIB (Producto Interno Bruto) del país totalizó 90,0309 billones de yuanes (moneda china), un 13,28 billones de dólares. El sector servicios, de acuerdo con la nueva orientación de la economía china de fomentar el consumo interno, representó más de la mitad del total. De hecho el consumo interno es el principal motor de crecimiento del PIB, con un 76,2%. Prueba del éxito de esas medidas es que el consumo interno creció un 9%.
Aspecto muy importante ha sido que la producción industrial aumentó un 6,2% anual, no obstante, fue de un 0,4% menos que en 2017. En 2018, el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 2,1% interanual. Con este dato, el gobierno chino logró mantener la inflación por debajo del 3%.
Respecto al empleo, las cifras marcan una estabilidad. El año pasado se crearon más de 13 millones de nuevos puestos de trabajo en zonas urbanas, y la tasa de desempleo se situó en el 4,9% en el mes de diciembre.
No obstante, los vaivenes de la economía y la geoestrategia mundial, van a hacer más “complicado y difícil” el desarrollo económico del país. Pero como afirmó el director del BNE, “la a base, las condiciones, la confianza y la capacidad para mantener el crecimiento económico en un rango razonable y, al mismo tiempo, garantizar un desarrollo económico sostenido y sano”.
El gobierno chino se muestra optimista sobre las perspectivas económicas del país y con las oportunidades que se han creado con los cambios generados por la nueva situación mundial.