Patera bélica.

Internacional
Espacios Europeos (26/7/2020)
No es la primera vez que hemos comentado que un incidente bélico, provocado o no, podría conducir a una colisión de envergadura entre Estados Unidos y China. La situación que se vive en el mar de la China Meridional o del Sur de China parece ser el escenario idóneo para que ese conflicto bélico se pueda producir.

Ya han sido varios los incidentes militares entre los ejércitos de China y Estados Unidos, pero hasta ahora se han resuelto sin excesivos problemas, cediendo uno u otro. Pero el creciente enfrentamiento diplomático –en realidad comercial- entre las dos potencias, no parece –como apunta el digital Rusia Today– una posibilidad descabellada.

La misma fuente informa que expertos citados por South China Morning Post, afirman que la “chispa que podría desencadenar un enfrentamiento directo entre Pekín y Washington sería probablemente un accidente más que un ataque militar deliberado en una u otra dirección”.  Los mismos expertos aluden a que ese incidente no planificado se podría producir en el mar de la China Meridional.

El mismo argumento lo pone el investigador Michael Auslin de la Universidad Stanford en California; “Allí están todas esas islas diputadas, ha habido colisiones, intimidación y un empeoramiento de relaciones. Ni Pekín ni Washington optarán por una guerra, pero estoy preocupado de que puedan meterse por accidente«.

La Administración Obama centró su política, sin abandonar oreas áreas de influencia, en el mar del Sur de China, una de las zonas más disputadas del mundo, por donde circula más de un tercio del tráfico marítimo y cuyos recursos pesqueros y de otro tipo son cuantiosos. El presidente Trump ha continuado esa política que, entre otras cosas, conlleva el aumento y despliegue de barcos de guerra y aeronaves estadounidenses en la zona.

Las bases militares de USA en Japón, Filipinas y Guam, le otorgan una supremacía militar a la que China responde con una eficaz vigilancia por aire y mar, además de ocupar algunos pequeños islotes. Pero sobre todo, la mayor respuesta de China es la “construcción” de grandes islas artificiales.

USA continua con sus ejercicios navales en ese mar, en los que participan, Corea del Sur y, sobre todo, Japón. Esas maniobras y la vigilancia o presión que sobre ellas ejerce China han estado a punto de provocar serios incidentes entre buques y aviones de ambos países.

Ni China ni UA son partidarios de un conflicto armado, pues saben a ciencia cierta que no sería local, sino que se extendería. Por otra parte, la capacidad militar china aumenta cada día, lo que está llegando a desequilibrar, a favor del país asiático, el poderío militar que hasta ahora lideraba Estados Unidos.