Reunión de Alto Nivel: Mohamed VI estaba ausente.

Sáhara Occidental
Luis Portillo Pasqual del Riquelme (8/2/2023)
Asunto: La Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí y el blanqueo de la ocupación militar marroquí del Sáhara Occidental.

Una semana más hemos venido a manifestarnos ante este Ministerio de Asuntos Exteriores para pedir atención y justicia para los presos políticos saharauis.

Como cabía esperar de Vds., esos ciudadanos saharauis no han sido objeto de consideración en la RAN hispano-marroquí celebrada en Rabat los días 1 y 2 del presente mes de febrero. No les merecen a ustedes la menor atención ni les quitan el sueño. A ustedes, claro está, que no les han invadido y ocupado, ni les han destruido sus viviendas, ni violado a sus mujeres, ni bombardeado con napalm y fósforo blanco…, ni tienen que criar a sus hijos en medio del desierto, ni les han expulsado de su tierra, etcétera, etcétera.

¿Habrá que recordarles, de nuevo, cuál fue la respuesta del pueblo español ante la invasión de las tropas napoleónicas, el ejército más poderoso del mundo en aquel entonces? ¿Y por qué piensan ustedes que la reacción del pueblo saharaui frente al invasor marroquí va a ser diferente a la del pueblo español frente a la invasión napoleónica, o a la del pueblo argelino frente a los colonialistas franceses, o a la del pueblo vietnamita contra franceses y estadounidenses? ¿No recuerdan ustedes también, de sus clases de Historia, que España apoyó decisivamente a los ‘independentistas’ y ‘revolucionarios’ de las Trece Colonias americanas a liberarse e independizarse del yugo colonial inglés? No aprenden ustedes de la Historia.

A pesar de toda la propaganda triunfalista sobre la RAN hispano marroquí vomitada por las emisoras de radio y televisión hispanas, produce algo incluso mucho peor que vergüenza ajena el espectáculo de la comitiva española a Rabat suplicando la humillante bendición alauita a la oprobiosa traición del Sr. Sánchez (que no de España, como a ustedes les gusta repetir) a la noble causa saharaui e incluso al propio pueblo español.

El monarca alauita, Mohamed VI, se ha permitido el lujo de propinar un clamoroso desplante al presidente Sánchez en pago a las humillantes concesiones de éste y como sonora advertencia para el futuro, emplazándole voluntariamente a una segunda visita -esta vez oficial- por si esta visita con motivo de la RAN no hubiera sido suficiente. No quieres té, pues toma dos tazas.

El presidente Sánchez (y usted también, Sr. ministro) recoge así el fruto de sus concesiones y sumisiones: no sólo ordena a los eurodiputados socialistas españoles votar -junto con la ultraderechista Le Pen– en contra de la condena del Parlamento Europeo (PE) a Marruecos por violar los Derechos Humanos, perseguir y encarcelar periodistas y sobornar a los parlamentarios europeos, sino que, además, la comitiva española se permite la arrogancia de viajar pomposamente a Marruecos precisamente cuando el propio Parlamento Europeo ha cancelado todas las visitas y viajes a ese país mientras se investiga el bochornoso Marruecosgate. La huida hacia adelante del Sr. Sánchez no conoce fronteras.

Mire Vd. por dónde, Sr. ministro, que cuando la pomposa comitiva española regresaba de escenificar la RAN hispano-marroquí en Rabat y de blanquear así la ilegal ocupación militar del Sáhara Occidental por Marruecos, el presidente del Parlamento Panafricano (PAP), Sr. Fortune Charumbira, iniciaba una visita a la República Saharaui para constatar la situación de los refugiados saharauis y conocer de primera mano la gestión de las instituciones del Estado Saharaui.

Mohamed VI y Emmanuel Macron Foto archivo.

Al Sr. Charumbira -presidente del órgano de la Unión Africana (UA) homólogo del Parlamento Europeo- no se le cayeron los anillos ni necesitó un Falcon para visitar el Centro de Discapacitados y otros centros educativos en los campamentos de personas saharauis refugiadas, la sede la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA), la Comisión Saharaui de Derechos Humanos (CONASADH), o para reunirse con el presidente del Consejo Nacional Saharaui (Parlamento), Sr. Hamma Salama, o entrevistarse con el jefe del Estado saharaui, Sr. Brahim Ghali.

Esa importante visita de la máxima autoridad del PAP, Sr. ministro, ha tenido lugar tras el dictamen y la decisión histórica de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, que dejó claro que “tanto la ONU como la UA reconocen la situación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como de ocupación” y su territorio pendiente del proceso de descolonización. La visita del presidente del Parlamento Panafricano se ha producido además tras la visita encabezada por el presidente de la Comisión de Paz y Seguridad de la Unión Africana, lo cual viene a destacar el acompañamiento africano de la cuestión saharaui. Nada de esto ha sido publicado en la prensa hispana.

Tampoco -y conviene subrayarlo- el Ministerio español de Asuntos Exteriores ha mostrado jamás un interés similar por los ciudadanos saharauis vilmente entregados al enemigo y, que a pesar de todos los obstáculos, han sido capaces de levantar su propio Estado. Como señalaba un dirigente saharaui, refiriéndose a la violación de la legalidad internacional en Ucrania y en el Sáhara Occidental, “es incomprensible que una democracia consolidada, como es España, reaccione y actúe de distinta forma ante la vulneración de la legalidad internacional y de los derechos humanos según la zona geográfica en la que se produzcan y al pueblo al que se las infrinjan”. Sucede, sin embargo, Sr. ministro, que nuestra transición a la democracia no estará concluida mientras al pueblo saharaui no se le haya permitido ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación.

El propio Papa Bergoglio, Sr. ministro, en su reciente visita al Congo ha dicho: “¡Quiten las manos de África! ¡Dejen de asfixiarla! Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. Que África sea protagonista de su propio destino!”. Y es que, al igual que sucede con los diamantes en el Congo, Sr. ministro, en el Sáhara Occidental ocupado también los fosfatos y los recursos pesqueros están manchados de sangre, como el resto de sus recursos naturales, que son objeto de codicia y expolio por parte del invasor marroquí, que convierte en extranjeros a sus legítimos dueños saharauis.

Siguiendo con las palabras del Papa Francisco, Sr. ministro, se tiene la impresión de que la comunidad internacional casi se haya resignado a la invasión marroquí y a las decisiones unilaterales de Trump o Sánchez, que desprecian el Derecho Internacional y violan la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU, entre otras muchas.

Frente a ello, el Papa Francisco ha reclamado beligerancia: “No podemos acostumbrarnos…” “Que se conozca lo que está pasando aquí… Si de los gobiernos quitamos la justicia, ¿en qué se convierten si no es en bandas de ladrones a gran escala?”, denunció Francisco, como ya lo hiciera también el vicepresidente de la MINURSO, Frank Ruddy.

Pero Marruecos ya se ocupa de que no se sepa lo que ocurre en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental. Por eso -entre otros muchos obstáculos y maniobras, como el Marruecosgate– impide la entrada y expulsa a periodistas, juristas, eurodiputados…, incluso al propio Staffan de Mistura, enviado especial del secretario general de la ONU o incluso al mismísimo secretario general de la Organización, Sr. Ban Ki-moon.

Sr. ministro: los gobernantes marroquíes supeditan las relaciones internacionales de Marruecos al posicionamiento político de los gobiernos -muy especialmente los gobiernos de España- respecto al Sahara Occidental, presionando cuanto haga falta para que ignoren la legalidad internacional y vulneren el derecho inalienable del pueblo  saharaui a su libertad e independencia. Pretenden así socavar la capacidad de resistencia y la identidad de ese pueblo, algo que nunca conseguirán.

El socialista Odón Elorza, que acaba de dejar su acta de diputado voluntariamente, expresó su tristeza en las redes sociales tras conocer la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos, Mohamed VI: “¡Qué triste! Me duele el abandono de una causa justa. Ante el pragmatismo político y la geoestrategia, siempre pensé que los socialistas podíamos abrazar causas justas. Aunque otros las consideren inútiles por perdidas!”, lamentó. Nos duele también a nosotros, Sr. ministro, y no digamos a los propios saharauis. Nos hacen falta muchos Odón Elorza.

Si el Sr. Pedro Sánchez cree que por haber cedido al chantaje marroquí –alineándose con la exigencia trumpista-colonialista de una presunta ‘autonomía’ bajo soberanía alauita [ 1 ] – se ha quitado de en medio el problema de las pateras (entre otros), puede que esté muy equivocado, como seguimos constatando con la continua llegada de pateras a Canarias inmediatamente antes e inmediatamente después de la escenificada RAN: En el futuro, y en tanto el Gobierno de España no instrumente una política acorde con la legalidad internacional, siempre va a estar condicionado por esa amenaza-chantaje, al igual que la sociedad española, a la que intencionadamente se la despista para que mire hacia otro lado y no exija el cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado español.

La citada Resolución 1514 de Naciones Unidas estableció que “en los territorios no autónomos y en todos los demás territorios que no han logrado aún su independencia deberán tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en conformidad con su voluntad y sus deseos libremente expresados (…), para permitirles gozar de una libertad y una independencia absolutas”; y que “la sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundiales.”.

De manera, Sr. ministro, que puede transmitir al presidente Sánchez que no habrá estabilidad, paz y seguridad en el norte de África mientras no se proceda a descolonizar el Sáhara Occidental, conforme a lo establecido en la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU: “Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales” o “Declaración sobre Descolonización”.

(1) La propuesta de “autonomía” marroquí como solución única que pretende imponer Marruecos y sus aliados es contraria a la legalidad internacional y es inviable como solución negociada. En 2007 Marruecos presentó una propuesta de supuesta “autonomía” y el Frente Polisario presentó su propuesta de autodeterminación. Desde aquel momento no ha habido ningún avance: Marruecos y sus aliados han ido introduciendo en las Resoluciones del Consejo de Seguridad principios vagos y sin valor jurídico, como “realismo”, “viable”, pretendiendo presionar al Frente Polisario para que renuncie a la independencia y acepte una “negociación” que tenga como marco “la soberanía marroquí”. Imponer la supuesta “autonomía” como “solución única” como se pretende tras el “reconocimiento” de Estados Unidos a la “soberanía” marroquí sobre el territorio, está en contradicción con las propias Resoluciones del Consejo de Seguridad que hablan de negociaciones “sin condiciones previas”. La imposición de esta supuesta “autonomía” demuestra que el verdadero objetivo de este plan no es “negociar” una solución que garantice un autogobierno del Sáhara Occidental conforme a las leyes internacionales sino intentar legitimar la anexión del territorio (…) El problema para resolver la cuestión del Sáhara Occidental no es ni las discrepancias en el censo, ni la viabilidad o inviabilidad de las propuestas presentadas, ni la falta de diálogo. La única causa que dificulta la solución es el propósito de Marruecos y sus aliados de conseguir un reconocimiento internacional de su anexión ilegal vulnerando toda la doctrina de las Naciones Unidas y vaciando de contenido todos los fines y propósitos de la MINURSO, para lo cual no hace falta  ninguna negociación, ni la participación del Frente Polisario y mucho menos de Argelia. Por estas razones la vuelta a la guerra del Frente Polisario es totalmente legítima. No sólo es la respuesta ante la violación de todos los derechos fundamentales de la población saharaui. Es la respuesta ante un trato totalmente injusto para quién confió durante casi treinta años en las instituciones internacionales.

“MEMORÁNDUM SOBRE LA VUELTA A LA GUERRA DEL SAHARA OCCIDENTAL”, Centro de Estudios sobre el Sáhara Occidental (CESO) de la Universidad de Santiago de Compostela, abril-mayo, 2021,
https://www.usc.es/export9/sites/webinstitucional/gl/institutos/ceso/descargas/CESO_Memoran dum_crisis-Guerguerat_2021_ES.pdfdum_crisis-Guerguerat_2021_ES.pdf

N. de la R:
Carta fechada el 6 de febrero de 2023, dirigida al Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, firmada por Luis Portillo Pasqual del Riquelme, miembro del Movimiento por los Presos Saharauis.